El Concejo Deliberante se encamina a aprobar una ordenanza para prohibir el expendio de vasos, platos, cubiertos o envases descartables plásticos en todo comercio habilitado que entregue alimentos para ser consumidos dentro del mismo local.
RIO GRANDE.- Al igual que lo sucedido en Ushuaia, en Buenos Aires y en otras localidades del país; el Concejo Deliberante de ésta ciudad procederá a sancionar una ordenanza para prohibir el uso de sorbetes y vajilla de plástico de un solo uso, luego del dictamen elaborado por la comisión de Ecología que preside Laura Colazo.
La propuesta prohíbe el expendio de vasos, platos, cubiertos o envases descartables plásticos en todo comercio habilitado que entregue alimentos para ser consumidos dentro del mismo local.
En la reunión de comisión participaron alumnas del Colegio Cono Sur, y representantes de la ONG Limpiar Ushuaia, y Limpiar Río Grande; quienes brindaron sus aportes.
“El objetivo es disminuir el uso de este tipo de elementos que tardan cientos de años en desintegrarse. Es una medida que está en vigencia en muchos Municipios del país, y en nuestra provincia fue precursora la ciudad de Ushuaia”, manifestó la concejal Laura Colazo.
En la reunión de comisión estuvieron presentes representantes de las ONG Limpiar Río Grande y Limpiar Ushuaia, quienes hicieron aportes al proyecto. “También contamos con la presencia de dos alumnas del colegio del Cono Sur que están llevando adelante un proyecto que tuvo reconocimiento a nivel nacional en la feria de ciencia, que tuvo que ver con la disminución, y la visibilización del impacto de los residuos en la ciudad”, dijo Colazo.
La Concejal rescató que “nos anima y nos da mucha esperanza ver que tantos niñas y niños en la ciudad son los protagonistas de estos proyectos ambientales, que tienen más conciencia, y mayor compromiso con el ambiente, con el desarrollo sostenible, creemos que este es el futuro de nuestra provincia”.
Finalmente Colazo indicó que “este proyecto ya se aplica en Pinamar, en Villa Gesell, en Ushuaia, entre otras ciudades, y entender que estamos preparados como ciudad para dar este paso de decirle no a los descartables, y promover hábitos de consumo más responsables, dado que también incluimos un programa de educación para poder trabajar con los comercios, de manera que ellos también sean difusores e inviten a las rotiserías, a sus clientes, a que lleven sus recipientes, en lugar de esperar que se les dé el alimento en un envase descartable”.