Cuidados contra la radiación solar

Como cada verano, en Tierra del Fuego las horas de luz solar se multiplican. Con esto, crece el riesgo de padecer afecciones relacionadas con los efectos de la radiación Ultravioleta. Cómo cuidar la piel, qué tener en cuenta a la hora de elegir un protector solar, y cuáles son las conductas a tener en cuenta para mantener una piel saludable.

RIO GRANDE.- Durante el verano, llegan las largas horas de luz solar, y también la piel queda expuesta a condiciones más crudas y riesgosas. Para quienes se van a vacacionar a zonas balnearias, al sol, se suman la arena, el viento, el agua salada. Los cuidados, a la hora programar una actividad que requiera exposición solar, son indispensables.
Desde la Farmacia del Pueblo, brindaron una charla informativa, con un médico dermatólogo, y profesionales que conocen además, los diferentes productos disponibles en el mercado, para garantizar un cuidado adecuado de la piel.
El Dr. Juan Manuel Márquez suele brindar charlas acerca del cuidado que requiere la piel, y ha recorrido diferentes provincias.
“La charla es acerca de fotoprotección y de los distintos protectores solares que existen. La charla está orientada a la prevención. La verdad que el principal mal del que hablamos siempre, es el cáncer de piel. Pero hay muchos otros males y afecciones, que son causados más que nada por el efecto de la radiación Ultravioleta”, adelantó el Dr. Márquez.
Además, recalcó: “Un concepto muy importante que quiero destacar, es contra la creencia popular que hay acá ‘uso protector, pero cuando voy al norte’ o solamente en los días de sol. Las personas tienen que saber que cuando está nublado la radiación está entrando igual, que la capa de Ozono en este sector del planeta, es distinta también. Que la radiación Ultravioleta está presente durante todo el año, y que el uso correcto del protector solar es durante todo el año”.

Bajo el sol
Durante la exposición solar, ya sea en la playa, en un paseo en la ciudad, o una caminata por la montaña, la piel corre el mismo riesgo de verse dañada por los efectos de la radiación solar, desde una erupción o alergia, hasta la posibilidad de desarrollar cáncer de piel.
“Existen diferentes fototipos de piel, seis para ser más exacto. Siendo el 6, la piel más oscura, y el fototipo 1, la que más riesgo tiene, hasta diez veces más riesgo de padecer un cáncer de piel. Que son por ejemplo, los pelirrojos de ojos verdes”, detalló Márquez.
Según explicó el profesional, a la hora de comprar un protector solar lo recomendable, en es fijar se que posea FPS (Factor de Protección Solar) de 50 como mínimo. “Además, hay que fijarse que proteja contra los dos tipos de radiación: la Ultravioleta A y la Ultravioleta B. el colocárselo, no durante el momento de exposición, sino 15 a 20 minutos antes. Y renovarlo, volver a colocarlo pasadas dos a tres horas. Es un hábito de conducta, que también se tiene que adquirir”, dijo el dermatólogo.
“Aún cuando sea invierno, cuando esté nublado, hay que usar protector solar -recalcó el médico-. Pero además el protector solar, va de la mano con otros cuidados: el tema del tipo de ropa, o la protección con lentes para sol, porque así como la radiación entra en la piel también entra en los ojos, el uso de gorros. Y no exponer a niños menores de 6 meses a la radiación ultravioleta directa. Son todas que tienen que tenerse en cuenta”.

Luego del sol
Una vez que finaliza la actividad en la que hubo exposición solar es muy importante rehidratar la piel. Esto es con el fin de proteger el manto hidrolipídico y la barrera protectora de la epidermis. Es recomendable, la aplicación de un producto aftersun como parte de la rutina, especialmente durante el verano.
Muchas veces, también, la piel se pone roja y se calienta después de un día de playa por ejemplo. Esta reacción, también puede contrarrestarse con la aplicación de productos diseñados para el uso al final de un día exposición solar.
Finalmente, el profesional, destacó que no es cierto que el uso del protector solar impida que se alcance un bronceado: “El protector solar, ayuda a que la piel adquiera un color más uniforme y un bronceado más natural y duradero, pero sobre todo, saludable, sin agredir gratuitamente a la piel”, comentó.