Un poco de historia: Se piensa que el acto de brindar se originó en el siglo IV A.C., pero se realizaba por una razón bien distinta a la actual.
En la antigua Roma para asesinar a alguien era usual que se envenenaran las copas, por lo que los anfitriones como símbolo de confianza chocaban fuertemente las copas con sus invitados, lo que producía que el líquido de una copa pasara a la otra. De este modo quedaba claro que no había habido ningún tipo de envenenamiento pues los dos que hacían el brindis bebían lo mismo. Otra teoría afirma que en la antigua Roma se decía que del vino disfrutan todos los sentidos menos el oído. Con el chocar de las copas este sentido también participaba del gozo de la bebida.
El acto del brindis se divide en tres partes. El brindis verbal, el acuerdo y el trago simbólico. En la parte verbal una persona indica una razón para el brindis. Esta puede ser tan simple como “¡Salud!” o “¡Por los aquí presentes!” o tan compleja como una anécdota seguida de una declaración de buena voluntad (por ejemplo: “deseo que vuestra unión dure para siempre”). Todos los presentes ratifican lo dicho levantando sus copas en el aire, lo cual a menudo se acompaña de sonoros gritos o murmullos de aprobación, ya sea repitiendo las palabras del brindis (“¡Salud!”) o confirmando el sentimiento en términos como “¡Por los novios!” o similar, a lo cual sigue el choque de los vasos o copas con el del resto de las personas a su alcance. El trago es una forma de confirmar el deseo y no importa si es un pequeño sorbo o un gran trago.
La mayoría de las situaciones en que ocurren los brindis suelen implicar bebidas alcohólicas normalmente champán para ocasiones especiales, pero no es indispensable que las bebidas contengan alcohol. A menudo se mezclan bebidas entre los participantes, por ejemplo cuando hay gente que bebe sidra en lugar de champán. En general se considera de mal agüero brindar con agua.
Socialmente el brindis es un momento en el que se expresan emociones, y deseos, hay reglas de etiqueta social en torno a este acto, una es que las copas no hay que chocarlas, sino solo se debe hacer el gesto, y tampoco se dice “chin chin”… pero obviamente que éstas son reglas para situaciones muy formales. En los encuentros sociales, familiares es inevitable estas acciones e incluso un brindis sin choque y sin la expresión es como hacerlo sin emoción y con frialdad.
En estas fechas especiales que el momento del brindis nos encuentre en paz y con felicidad, y sobre todo con buenos deseos para el futuro ¡Salud!.
María José Jacobi (majojacobi5@gmail.com) Tec. en Dirección de Protocolo – Eventos y RRPP