Uno de los protagonistas del violento asalto a una anciana es un preso que tenía permiso de salidas. Se trata de Rogelio David Quiroga quien purgaba una condena por robo agravado y que está sospechado de haber actuado de campana en el exterior de Concejal Rubinos al 200 cuando otros dos sujetos ingresaron a la vivienda con fines de perpetrar un robo. Tenía libertad condicional y solo iba a dormir a la Alcaidía por disposición judicial.
USHUAIA.- Unos de los detenidos acusados de haber asaltado a una anciana de 80 años en su propia vivienda el 18 de diciembre, era un preso con libertad condicional otorgada por la justicia con la única condición que debía volver a dormir a la Alcaidía de esta capital.
Se trata de Rogelio David Quiroga quien fue detenido, en una vivienda de la calle Polidoro Seguers al 100, sospechado de haber manejado en auto Peugeot 206 color blanco que permitió el escape de los otros dos asaltantes de la vivienda de Concejal Rubinos al 200 donde se encontraba la mujer de 80 años junto a un menor de 12. Según los investigadores policiales sospechan que Quiroga actuó de campana y permaneció en el auto en cercanías de la casa aguardando que los otros dos hombres huyeran tras el frustrado intento de robo.
La Justicia de Ejecución de sentencia le habían concedido a Quiroga el beneficio de semilibertad dado su buena conducta y los informes psicológicos de la justicia provincial. Estaba purgando una condena también por el delito de robo agravado.
Ahora, junto a sus dos presuntos cómplices está detenido a la espera de que se resuelva su situación procesal, aunque como primera medida ya se le revocó el permiso de salidas transitorias, por lo tanto sigue tras las rejas.
Un violento robo
El asalto en contra de la anciana se produjo el 18 de diciembre alrededor de las 21:30 en una vivienda ubicada en la calle Concejal Rubinos al 200 a escasos metros de la Comisaría Segunda.
Los asaltantes tenías sus caras cubiertas y se aprovecharon de una mujer de avanzada edad que les abrió la puerta luego que estos golpearan.
En medio de amenazas, los malvivientes exigieron dinero. Los gritos alertaron a un niño que estaba en una habitación, quien apareció en la escena del hecho y trató de calmarlos ofreciendo entregarles algo de dinero.
En un instante, el menor pudo salir de la casa y a pesar haber sido atacado con un cuchillo por uno de los ladrones, acudió a pedir auxilio a la dependencia policial, tras lo cual se pudo dar con los sospechosos.