Primera década de la Editora Cultural

La Editora Cultural Tierra del Fuego cumplió este año su primera década, y además de haber impreso casi 20 mil libros, deja una nueva gestión con más innovación y lista para seguir la labor de impulsar la industria cultural fueguina.

RIO GRANDE.- De los libros seleccionados en la convocatoria del 2017 durante este mes y enero de 2020, terminarán de imprimirse todos los volúmenes seleccionados. Desde ensayos, compilaciones de artículos periodísticos, y ficciones hasta libros objeto; decenas de autores fueguinos, pudieron publicar sus obras con el financiamiento parcial o total del estado, resultados de primer nivel.
“En este momento, terminamos de editar Myske, la cazadora que es un libro de Federico Rodríguez. Tenemos el de Omar Hirsig que es Zink City; tenemos seguramente listo, para el mes de enero Nosotros los fueguinos, de Gabriel Ramonet. Este último, un libro acerca de la identidad de los fueguinos, son una serie de artículos periodísticos, de carácter más reflexivo acerca de la identidad fueguina. Esto que es algo tan elusivo tan atravesado por una idiosincrasia tan particular como es la nuestra, este crisol de migraciones, de personas de todas las provincias”, explicó el entonces director provincial del Patrimonio Literario de la Secretaría de Cultura, Federico Marcel.
“Estamos sacando también Síntoma y Margen, del psicólogo Martín Rizo. Este libro aborda un poco las cuestiones particulares de nuestra sociedad, los tiempos, los ritmos, las neurosis modernas. Cómo juegan el clima, lo regional y lo cultural. Rizo también es un joven psicoanalista y es el primer libro que va a publicar”, detalló.
Además de la edición e impresión, Marcel destacó las muchas funciones que tiene la editora cultural de la provincia, para la industria cultural local: estamos terminando un libro de Cielo Luna, que es un libro de épica fantástica, el segundo de la editora. Es un libro que nosotros laburamos desde la convocatoria de 2017; es un libro que prometía muchísimo, aunque tenía algunas cosas características de un primer escritor. De repente, suele tener la potencia, la originalidad, pero le falta un poco la forma, sobre todo en un formato de novela, donde por lo general se extienden, en lo que se desprende del relato troncal. Con ese libro, por ejemplo, nosotros financiamos una tutoría de estilo durante un año, y cuando se tuvo el resultado deseado, lo terminamos metiendo en imprenta”, dijo.
El funcionario destacó el proceso como parte del enriquecimiento deseado para cada autor: “Es importante no correrse del rol pedagógico que tiene la editora. Es decir no es como una editorial privada, sino que las devoluciones por parte de los jurados y el acompañamiento por parte del estado pueda darle a estos escritores, herramientas para no repetir los mismos errores. Viste que la maquinaria creativa se aceite mejor para las próximas obras”, insistió.
Es por eso, que, además de la edición, corrección, impresión, diseño, se ofreció capacitación y acompañando a los autores, incluso en el proceso de venta: “Apuntábamos a que editar con nosotros sea un proceso de enriquecimiento profesional. Estás trabajando con una editora profesional, entonces vas a aprender no solamente lo que es proceso de diagramación; por el proceso de edición y diseño de tapa. Nosotros establecimos un diálogo con los autores, porque entendemos que van a seguir publicando y lo interesante es que con la venta de los ejemplares que nosotros les ofrecemos a ellos, puedan la próxima vez, no editar con nosotros. Que puedan la próxima vez, auto financiarse, que puedan trabajar con una editorial privada. O que si te auto financian tengan un criterio”, dijo Marcel. Y aclaró: “Es importante tutorar a quien escribe, porque quizás la persona es odontóloga, y hay que ayudar a que adquiera un criterio artístico, una mirada pluralista, no intimista. Llegar a un resultado verdaderamente deseado. No pensar ‘es mi libro y lo estoy haciendo para mi familia’; sino pensar en términos de industrias culturales”.
“No me quiero olvidar de mencionar que tenemos también la página web. Que tenemos los e-books para descarga. Es algo que estuvimos trabajando mucho tiempo. Fue una idea de Gonzalo Zamora. Él vino con esta idea, de hacer una página web. Así que comenzamos a firmar actas acuerdo. A ver qué obras nuevas y viejas de gestiones anteriores estaban agotadas pero habían sido verdaderamente exitosas, y había una demanda de volver a tener esos libros pero por una cuestión presupuestaria nosotros editamos obras nuevas”.

Los e-books
Marcel, recordó que en su momento, el libro ‘Mi sangre Yagán’ de Víctor Vargas, se agotó por completo: “Se hizo una tirada muy pequeña cuando se editó porque no se sabía el impacto que iba a traer. Y ese libro está para descarga gratuita en formato e-book, que no es PDF. Lo podés leer en el celular, en la computadora en una tablet. Se puede leer en inglés, alemán, si bajás un parche”.
“Nosotros nos dedicamos a articular con las escuelas secundarias. Como los libros quizás tienen tiradas muy pequeñas, y no hay mucho material pedagógico para trabajar. Cuando nosotros editamos un libro mandamos un ejemplar a cada colegio. La idea es que como todos los pibes tienen celular, o tienen acceso a Google play libros, que te permite descargar o leer on line, es una herramienta que permite encarar lecturas por libro, o por capítulos también”, explicó.
Luego de trabajar el diseño de la página web, y crear el formato de e-books que los integrantes del equipo de la Editora Cultural habían pensado, comenzaron a subirse los textos: “Ahora lo que estamos haciendo, antes de irnos, es dejar en la web diez libros nuevos, en dos tandas de cinco. Para dejar mas o menos unos quince libros en la página web, de descarga gratuita”, indicó Marcel.
“También estamos dejando -gracias a una ampliación presupuestaria gestionada por Gonzalo Zamora, porque él fue el que vio la riqueza y la potencialidad que tenía la editora- la totalidad de los libros editados con una financiación al 100%. Porque luego de la disparada del dólar, cuando un 30% que era lo que cubría anteriormente la editora llegaba a los 15 mil pesos aproximadamente. Y realmente, pudimos gracias a esto cubrir a los autores, en un 100%. Creo que la siguiente gestión va a encontrar una editora que está ordenada, y con muchísimo potencial”, concluyó.