La imagen fue embarcada el viernes en una emotiva ceremonia que se llevó a cabo en muelle de la Planta Orion donde el emblemático buque de la Armada se detuvo antes de seguir su derrotero hacia el Continente Blanco. La imagen descenderá en cada base donde el buque reabastezca.
USHUAIA.- El viernes por la mañana, veteranos de Malvinas y personal de la Armada Argentina acompañaron el embarco en el rompehielos ARA “Almirante Irizar”, de la Virgen de Luján que permaneció junto a las tropas argentinas durante la Guerra de Malvinas.
La imagen llegó al muelle en custodia del capellán Castrense Pablo Caballero Karanik y fue recibida por el comandante del Área Naval Austral, contralmirante Eduardo Antonio Traina, quien estuvo acompañado por el comandante del Componente Naval del Comando Conjunto Antártico, capitán de Navío Carlos María Allievi; el comandante del Componente Terrestre, coronel Adolfo Ernesto Humarán, y el comandante del Irizar, capitán de Navío Maximiliano Mangiaterra.
También participó la Plana Mayor del buque, la dotación, personal de la Dirección Nacional del Antártico, representantes de Veteranos de Guerra de Malvinas e invitados especiales.
La “Virgen Malvinera” fue ubicada en el puente de observación en donde se realizó un responso religioso que estuvo a cargo del capellán Castrense Luis Scrinzi. Él realizó la bendición de la imagen y luego invitó a los presentes a orar por quienes se embarcan en estas nueva Campaña Antártica.
Después de la bendición realizada a bordo, Daniel Arias -integrante del Centro de Excombatientes de Malvinas en Ushuaia- expresó: “Todos estos días que la Virgen ha estado con nosotros fue una experiencia increíble. Hemos podido junto a ella recorrer muchos lugares e incluso hasta realizar una procesión náutica. Que esta imagen llegue a la Antártida es espectacular porque es un modo de hacer Patria, al igual que lo hicimos nosotros durante la Guerra de Malvinas”.
La imagen de la Virgen de Luján, arribó a la ciudad de Ushuaia el 30 de diciembre del 2019; iniciando así una peregrinación de la cual fue protagonista de diferentes homenajes y responsos religiosos dentro de la Base Naval Ushuaia, instituciones educativas, sedes de Prefectura y Gendarmería, así como el Centro de Veteranos de Malvinas.
La imagen estuvo 37 años en Gran Bretaña y fue recuperada gracias a un intercambio acordado por los obispados castrenses de ambos países, en una ceremonia que se realizó en el Vaticano, ante la presencia del papa Francisco.