RIO GRANDE.- Llegó la hora, hoy quedará inaugurado en el Polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata la vigésima edición de los Juegos Mundiales de Trasplantados, que se extenderá hasta el domingo 30, con la participación de unos 1.000 deportistas, representando a 54 países.
Allí estará Manuel Borga, un cordobés de Morteros, que desde hace un par de años está radicado en esta ciudad. Será su segundo Mundial, luego del de Gold Coast 2009.
“Para ir a Australia sorteé dos camisetas autografidas por Nicolás Burdisso y Emanuel Ginóbili, con eso hice frente al viaje. Mi provincia colaboró un poco, pero el mayor aporte lo hizo la gente con la que uno comparte día a día”.
Esa vez, el profesor de Educación Física compitió en atletismo (100 metros, la posta 4 x 100 metros, salto en largo -”que es mi fuerte”- y lanzamiento de pelota de cricket), natación (50 metros libre y el relevo 4 x 50 metros libre) y voleibol. “Ahora me pidieron que haga salto en alto, en lugar del lanzamiento. Se puede participar en cinco pruebas individuales, y un deporte de conjunto”.
Su historia
Manu es trasplantado de riñón: “Mi problema fue a los 13 años, jugaba al fútbol en Tiro Federal y para un equipo de barrio, en Morteros. Mi papá también es profesor de Educación Física, así que no existía otra vida que no fuera deportes. Ahí sufrí una contractura inguinal, me pusieron un antiinflamatorio, y ahí supe de la enfermedad. Tuve que hacer dietas y cuidados durante 11 años, eso fue condicionando mi forma de vida, no me podía enfermar, tuve que dejar de practicar deportes en forma competitiva, solamente a nivel amateur, con mis amigos”.
El trasplante finalmente se produjo a los 25 años (en 2006), siendo Susana -su madre- la donante: “se lo hace cuando la función renal ya no estaba al ciento por ciento, ese también es un requisito mínimo para ingresar a la lista de espera. Durante once años mi familia y yo nos fuimos preparando para ese momento. Siempre me decían que me cuidara para volver a jugar al fútbol, pero eso no pasó. Festejé mi año de trasplantado con 6 medallas de oro, en los Juegos Argentinos y Latinoamericanos, en Mar del Plata, fue como volver a vivir. Se hacían todos los años, después fui a Uruguay, y en seguida vino el mundial. Lo vivía con mucha ansiedad, ahora estoy más calmo, los años pasan, estoy más viejo”.
Los Juegos
Compiten trasplantados de órganos y de médula ósea, no los que hayan recibido tejidos (como el caso de la córnea). Se subdividen en edades, hasta 18 años (Junior), 29 años (Adultos), después cada años es Senior A, B, C. “Yo nací en 1981, tengo 34 años, y me quedarían dos mundiales en esta categoría. Me ausenté de los últimos dos mundiales porque vine a vivir aquí, y priorizé la estabilidad laboral. Además que aquí es más sacrificado a la hora de entrenar. En 2011 se hizo en Suecia, y en 2013 en Sudáfrica”.
La organización está a cargo de la Asociación de Deportistas Trasplantados de la República Argentina (AdeTRA), y a nivel mundial la World Tasnplant Games Federation.
“Como expectativas para este mundial es que se difunda y se concientice sobre la donación de órganos, y la importancia sobre llevar una vida saludable”, declaró el docente del CIERG, quien agradeció la colaboración “de la Agencia Municipal de Deportes y Juventud, del club Camioneros y de mis colegas Melisa Ruiz, Hugo Pirism Fabricio Vinderola y Martín Gallardo”.