BUENOS AIRES.- El pivot capitalino Tomás Pescio inició en gran forma la temporada con San Lorenzo obteniendo la Supercopa Argentina. Marcó un gol en la final, dos en los 4tos y consigue su tercer título luego de lo que fue el soñado cierre de 2019. El “Ciclón” consiguió uno de los trofeos que le faltaba.
San Lorenzo, campeón del torneo de la AFA y de la Liga Nacional, se quedó con el primer torneo del año. El Ciclón venció 5-2 a Nueva Chicago y se consagró por primera vez en la Supercopa, que ya la ganaron Barracas Central y Boca, en dos oportunidades.
Chicago, que clasificó al torneo por ser campeón de la C, mantiene la base y tiene algunos refuerzos con los que va a pelear el ascenso a la máxima categoría, se fue al descanso 1-0 arriba con gol de tiro libre de Lucho González. Fue una primera parte intensa, con presión alta de ambos equipos.
El pivot de Chicago Matías Block sufrió un corte en la cabeza, que lo dejó afuera del partido en el segundo tiempo, donde fue trasladado en ambulancia al hospital Durand, por algunos mareos.
Los de Boedo reaccionaron en el complemento con goles de los colombianos Jorge Cuervo y Felipe Echavarría, el segundo con una excelente asistencia de Cuervo al propio Echavarría. Con la diferencia ahora a favor de San Lorenzo, se fue expulsado Chichón Brizuela de Chicago, por una falta de atrás.
Sin embargo, los de Mataderos defendieron el arco con un jugador menos, pero sufrieron el tercero en los pies del fueguino Tomás Pescio, tras una gran jugada de Dylan Vargas por la izquierda, cuando ya estaban cuatro contra cuatro. También se tuvo que ir del banco expulsado el técnico Alejandro Borensztein.
Ya con Gastón Fumaneri como arquero jugador, Gonzalo Alarcón robó una pelota por izquierda, enganchó al medio y con un derechazo al ángulo volvió a poner a los de Mataderos en partido. Pero cuando partía la orden desde la tribuna del DT expulsado Borensztein para que vuelvan a jugar cuatro contra cuatro desde el ataque, Brian Steccato desde su campo marcó el 4-2.
Ese gol fue un golpe anímico para Chicago, que nunca más se pudo meter en el partido y sólo quedó el tanto del colombiano Echavarría en el último minuto para el 5-2 definitivo de San Lorenzo que festejó la Supercopa en la cancha de Ferro, ante un calor agobiante por el clima y por las tribunas.
Tomás Pescio, una fija
El joven pivot fueguino marcó el 3-1 parcial en esta definición de la Supercopa. Venía de hacerle dos a Ferro de Merlo por los Cuartos de Final y vuelve a presentarse en momentos claves desde su aparición excelsa en el segundo semestre del año pasado.
En declaraciones a la prensa manifestó: “Estoy muy contento, es el tercer título en muy poco tiempo. Le agradezco a mis compañeros por esta nueva alegría, cada día me ayudan a ser mejor persona y superarme. No los dejamos jugar, por suerte lo definimos en el cierre”.
Ferro, en mujeres
Ferro se sobrepuso a los obstáculos antes y durante el partido para después celebrar en casa y frente a su gente el título de la Supercopa Mujeres.
A sabiendas de las importantes bajas de Silvina Nava y Nadine Solferini, las de Caballito se encontraron con dos duros golpes que le asestó la Academia promediando el primer tiempo para cerrar en ventaja 2-0 los veinte iniciales a partir de los tantos de la mendocina Mailen Romero y la juvenil Micaela Ayala.
Las dirigidas de Marcos Zuccotti encontraron algo de esperanza en el descuento de Daiana Antognini a los 6′ del complemento pero un minuto más tarde otra vez Romero se anotó en la red para el parcial de 3-1.
Sin embargo, Ferro asimiló el impacto y redobló la apuesta. Luciana Ravizzini volvió a poner a tiro al Verde que arremetió a su rival transformado a Nadia Álvarez en figura y poniéndolo tempranamente en quinta falta.
La sexta infracción académica le daría la chance a Antognini para igualar el partido pero la mencionada Álvarez sostuvo el triunfo racinguista.
El tiempo se extinguía y ya en el minuto final, con Trini D’Andrea lanzada en ataque de cinco, de atropellada, a falta de 52″ Giselle Piamonte la empujó para el estallido del Multideportivo.
Y si le hacía algo más de dramatismo al juego, en el último segundo un nuevo foul puso a Ferro en el punto de doble penal para llevarse la victoria. En duelo de arqueras, D’Andrea remató pero la golera Álvarez despejó.
El título así se decidió en los penales. Tras los disparos acertados de Vélez, Romero y Antognini, Trinidad D’Andrea contuvo el tiro de Quevedo. La melliza Luciana Natta entonces no falló y sentenció la consagración de Ferro Carril Oeste, que logró su primera Supercopa.