USHUAIA.- Tras haber conseguido el traspaso más relevante de su carrera, el riograndense Willy Villarroel transita un aislamiento social que lo dejó con muchas ganas y desconcertado. “Estamos trabajando con los ejercicios que nos manda el profe todos los días”, cuenta en medio del aislamiento social obligatorio.
El Lobo platense, el equipo de los fueguinos que lidera Mariano Maida, había sumado su primera victoria en el inicio de la temporada oficial en Buenos Aires cuando la pandemia mundial por el coronavirus obligó a suspender todo tipo de actividad deportiva.
“Nos desconcertó bastante. Habíamos logrado el triunfo y los primeros tres puntos cuando sucedió esto, pero nos mantenemos con los objetivos claros, con muchísimas ganas de volver y poder ser parte de este hermoso plantel para lograr el objetivo tan anhelado que es ascender a la primera categoría”, comienza diciendo Sebastián, ex Club de Amigos y Estrella Austral.
Y sabe que no es sencillo con más de 30 días dentro del departamento: “Tratamos de estar alegres, positivos y con buenas energías. Es la única forma de mantenerse motivado”.
Willy se sumó este año al “Lobo” luego de realizar una pretemporada muy intensa y está conforme con lo realizado hasta ahora: “Estoy muy contento con mi adaptación por qué fue buena tanto en el plantel cómo en la vida cotidiana. En el día a día. Es una ciudad hermosa para caminar, andar en bici, para pasear. Es muy tranquila, bastante segura, más de lo que imaginaba”.
En La Plata vive “con un amigo, Julián Gamarra, ex jugador que está trabajando y estudiando acá. Tenemos una buena relación, él me ayuda con mi adaptación, me aconseja con cosas que ayudan un montón en la vida cotidiana. Es alguien con quien se pueden hablar todo ese tipo de cosas que por ahí alguien cuando viene sólo, se hace mucho más difícil. Nos llevamos muy bien, tratamos de complementarnos en las cosas de la casa y me vino muy bien su compañía”.
Sobre la actual situación de aislamiento social cuenta: “Tengo televisión, computadora, teléfono, libros como para entretenerme, más allá que desde el club siguen trabajando para estar a punto cuando todo pase”.
“Tenemos un grupo de profesionales increíble que nos armó trabajos diarios. Un montón de cosas para hacer durante el día, trabajos en casa que nos dio el profe y debemos cumplir para estar preparados. En algún momento esto se va a terminar y tendremos que salir a competir, para eso hay que estar bien física y mentalmente”, completa respecto al acompañamiento de la institución.
El profesionalismo se hace notar: “La psicóloga está constantemente pendiente de nosotros, la nutricionista igual, para que no haya un descontrol alimenticio. El técnico y sus ayudantes nos mandan videos con un montón de cosas cómo para que no perdamos el foco del objetivo anual que nos trazamos. Le agradezco a ellos el compromiso y la responsabilidad con que lo toman”.
Más allá de estar tan lejos, tampoco quiere desaprovechar la oportunidad para agradecer y saludar “a toda la gente de Tierra del Fuego, a la gente de Río Grande. Quiero decirles que se cuiden, se queden en casa que esto pronto va a pasar y volveremos a hacer lo que más nos gusta, que es este deporte tan lindo que es el futsal. También agradecerles a ustedes por tenerme en cuenta para la nota”.
Lobo Fueguino
Gimnasia y Esgrima La Plata arrancó el súper torneo competitivo de Primera B con una gran victoria 4 a 0 a Unión de Espeleta quien presentó a los fueguinos Nico Bueno y Fer Suárez; para el elenco ganador dirigido por el ushuaiense Mariano Maida tuvo en cancha a Federico Palahy, Diego Mendoza, Agustín Cafure y el mencionado Willy Villarroel, con la particularidad que estos tres últimos, compartieron la misma posición, los tres fueron utilizado como pivots en el equipo. En el banco de suplentes estuvo el arquero Rodrigo Alonso quien de a poco se está poniendo diez puntos en lo físico para volver a ser el arquero titular del equipo que lo vio como pilar fundamental en el inicio de la linda historia del Lobo en la disciplina.