Enfrentamientos por coparticipación

Los mandatarios de Río Grande y Ushuaia aseguran que el Gobierno provincial les adeuda abultadas cifras en concepto de coparticipación. En efecto, Río Grande reclama más de 300 millones de pesos y Ushuaia, una cifra superior a los 200 millones de pesos.

Los intendentes Martín Pérez y Walter Vuoto mantuvieron una teleconferencia. Ambos esperan que desde Casa de Gobierno surja alguna respuesta formal al reclamo.

RIO GRANDE.- Al ritmo vertiginoso e imprevisible que impone el coronavirus, la relación entre los intendentes de Tierra del Fuego y el Gobierno provincial parece comenzar a resquebrajarse. Y, obviamente, la principal razón es la escasez de fondos que aqueja a unos y otros.
Por ello, el intendente de Río Grande, Martín Pérez y su par de Ushuaia, Walter Vuoto, mantuvieron una videoconferencia donde hablaron sobre el tema y llegaron a la conclusión que el Ejecutivo provincial les debe más de 600 millones de pesos en concepto de coparticipación atrasada.
Otro de los puntos destacados de la charla vía Skype fue la demora en la transferencia de la ayuda del tesoro nacional (ATN) enviado desde Nación al Gobierno provincial que a su vez se había comprometido a coparticipar a las ciudades, pero que hasta la fecha no ingresó en las alicaídas cuentas de las ciudades.
Previamente, desde los dos municipios se había realizado el envío de cartas documento para reclamar por el pago de lo adeudado. Por un lado, el secretario de Gobierno del Municipio de Río Grande, Gastón Díaz, dio a conocer el envío de una carta documento al gobierno provincial, intimando al pago de la coparticipación adeudada, que si se suman el ATN y la deuda impositiva se eleva a 400 millones de pesos.
Por el otro, el secretario de Economía y Finanzas de la Municipalidad de Ushuaia, Gustavo Rodríguez, manifestó la situación “preocupante” sobre la deuda por coparticipación y de ATN, que en el caso de la capital fueguina asciende a 250 millones de pesos, lo que obligó al Municipio a reclamar la cancelación mediante carta documento.
Por ahora no hubo respuesta oficial a los intendentes. Si bien el contacto entre los responsables de las carteras financieras provincial y municipales aseguran es fluido, hasta el momento no se conoce la fecha en que el gobierno fueguino comenzará a remitir fondos.

La deuda a Río Grande
El secretario de Finanzas Públicas de Río Grande, Diego López, develó que la deuda de coparticipación que sostiene el gobierno provincial con la ciudad supera los 300 millones de pesos y que se generaron atrasos que ya superan el mes de demora.
“El Gobierno de la provincia nos adeuda el 85 % de los recursos del mes de marzo y el 100 % del mes de abril”, explicó el funcionario que, a su vez, precisó que “a esto se suman los más de 30 millones de pesos correspondientes al aporte del tesoro nacional que el Gobierno nacional envió a las provincias”
En ese sentido, informó que “ese dinero es para atender a la emergencia sanitaria y social. Desde el Gobierno provincial manifestaron que iban a ser coparticipables a los municipios para paliar la situación”.
Por otra parte, López señaló que “también están pendientes para Río Grande más de 100 millones de pesos en concepto de deuda tributaria” y adelantó que “tenemos previsto hacer los reclamos formales correspondientes”.

La deuda a Ushuaia
El secretario de Economía y Finanzas de Ushuaia, Gustavo Rodríguez, sostuvo que es “preocupante” la deuda por coparticipación y que aún no se remitió desde la provincia el proporcional de los primeros 274 millones de pesos del ATN nacional.
“Venimos con algún problema con la coparticipación y la situación se está tornando preocupante, la semana pasada remitimos al gobierno provincial una carta documento solicitando que se pusieran al día con la deuda que mantienen con Ushuaia, que es de 200 millones de pesos”, precisó.
Sostuvo que el Gobierno provincial “recibe diariamente la coparticipación nacional y por ley debe remitirla por goteo a los municipios, pero en vez de transferirla diariamente la retiene y luego la va depositando sin informarnos a qué corresponden esos fondos, tenemos una gran incertidumbre”.
Rodríguez planteó que “en los primeros tiempos de la gestión provincial uno puede aceptar que el flujo no fuera permanente, fuimos responsables y esperamos que esto se solucionara, pero ya pasaron cinco meses y llegó el momento de reclamar”.