USHUAIA.- Mediante una nota dirigida al gobernador Gustavo Melella, el presidente del Colegio de Arquitectos de Tierra del Fuego, Roberto Matach, solicitó la evaluación de un listado de acciones que permitirá la reactivación progresiva de las obras privadas.
“Los arquitectos independientes que trabajamos en nuestras ciudades nos encontramos parados y sin posibilidad de ingresos”, comienza diciendo la nota que fue ingresada esta semana y mediante la cual se pone de manifiesto la preocupación del sector profesional por el parate obligatorio.
“Como el Ing. Ricardo Bianciotto presentó un extenso y excelente protocolo para las empresas constructoras que tienen obras con el Estado, nosotros queremos proponer para las obras privadas un listado de acciones”, señalaron los arquitectos.
Dentro del protocolo propuesto para evitar el contagio de COVID-19 entre los profesionales y el personal a su cargo, los arquitectos propusieron una serie de limitaciones. Entre ellas, no podrán trabajar las personas mayores de 60 años o con problemas de salud de base y quienes puedan trabajar, no podrán hacerlo en el interior de viviendas ocupadas.
En caso de tener que trabajar en viviendas ocupadas, solo se podrán realizar trabajos en el exterior para prepararse ante la llegada del invierno.
En sus propuestas, los profesionales toman en cuenta que en general, en las obras privadas no existe simultaneidad de varios operarios, no obstante; los trabajos en las obras deberán ser organizados por rubro y en ningún caso no podrá haber más de cuatro personas en la obra. En el caso de ingresar dos rubros simultáneamente no podrán superar la cantidad de cuatro operarios en total.
El protocolo también establece que los profesionales no podrán trasladarse por medio de transporte públicos, sino que deberán hacerlo solo en vehículos privados y en el caso de viajar dos personas, el pasajero deberá viajar en el asiento de atrás, en diagonal al conductor y ambos con tapaboca y nariz.
La misma recomendación deberá ser respetada dentro de la obra, al igual que la presencia de alcohol en gel en los sanitarios, y artículos de limpieza para higienizar picaportes, barandas y herramientas.
También se establece que no podrán ingresar al trabajo ante cualquier síntoma aún sin identificarlo si se trata de un resfrío, gripe o COVID-19 y se deberá colocar cartelería explicativa y de recomendaciones en el ingreso de las obras.
Otra de las condiciones establecidas en el protocolo que el Gobierno deberá analizar, es que en toda obra superior a los 200 m2, deberá tener un operario o capataz que se ocupe de hacer respetar las condiciones de trabajo, limpieza, higiene personal y resguardo de la ropa de trabajo.
Asimismo, todos los materiales deberán llegar a la obra mediante delivery y ser recibidos por el encargado o capataz para proceder a la desinfección. En cuanto al horario de trabajo deberá ser continuo desde las 10.00 hasta las 16.00 y la comida o vianda deberá venir desde la casa con los cuidados de higiene.