RÍO GRANDE.- El “aislamiento social, preventivo y obligatorio”, la medida decretada por el Gobierno Nacional, para combatir la pandemia de COVID-19, sigue generando problemas, tanto para algunos vecinos como así también en los efectivos policiales.
A las 20:20 del domingo, el chofer de un remís, debió parar ante los policías, debido al temor que tenía, por las actitudes violentas que tenía el pasajero que trasladaba y que se encontraba en estado de ebriedad.
Todo sucedió en la calle Tolhuin intersección Keninek -zona Margen Sur- donde se realizaba un control policial. Tras llegar a este sector un móvil remís, se hizo presente cuyo conductor tenía temor por las actitudes del pasajero.
La policía solicitó al pasajero que descendiera y tras no poder brindar su domicilio particular, debió ser aprehendido porque estaba en infracción al decreto nacional de “aislamiento social, preventivo y obligatorio”.
Una hora después, un vecino que se trasladaba en un colectivo urbano, debió ser aprehendido por la policía, porque se encontraba en estado de ebriedad, incumpliendo el decreto nacional de “aislamiento social, preventivo y obligatorio”.
Ocurrió en el paso de control policial ubicado en calle Pacheco, en la zona de acceso norte del puente General Mosconi. Los uniformados aquí constataron que Ezequiel Rodrigo Albarracín, de 44 años, se encontraba en estado de ebriedad situación reflejada en su lenguaje. Esta persona intentó explicar su situación y mencionó que se dirigía a cenar a la casa de un amigo, pero sin poder justificar su tránsito.