BUENOS AIRES (NA).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió a los países que busquen desde diciembre del año pasado hacia atrás cualquier caso de pacientes con neumonía sospechosa que tenga síntomas compatibles con el coronavirus y así analizarlos para determinar si se trató de COVID-19, luego de que Francia detectara el virus en su territorio un mes antes de tener su primer caso confirmado.
La solicitud de la OMS es buscar rastros de COVID-19 antes de que se decretara la pandemia el 11 de marzo e incluso antes de que se detectara el primer caso en China, en noviembre de 2019.
“Sería de gran importancia que todos los países con casos sin especificar de neumonía en diciembre, o incluso en noviembre, analicen esos tests, y algunos ya lo están haciendo”, destacó el portavoz de la Organización Mundial de la Salud, Christian Lindmeier.
Esta determinación se tomó luego de una reacción a varios informes médicos procedentes de Francia y Estados Unidos que identificaron posibles casos de coronavirus en esos territorios ya en diciembre, aunque China no notificó a la OMS de la existencia de contagios por el nuevo coronavirus hasta el último día del año pasado.
Lindmeier sostuvo que les “aportan una visión más clara” de la pandemia, y consideró esencial que continúen este tipo de estudios “para entender mejor el potencial de contagio del virus”.
Francia reveló, el lunes, que el coronavirus ya estaba en el país en diciembre, un mes antes de detectarse oficialmente el primer caso.
La evidencia surgió luego de que se revisaran los test negativos por gripe y otra clase de coronavirus en un hospital de Bobigny, en los suburbios de París.
El portavoz de la OMS advirtió que no sería raro que el coronavirus hubiese traspasado las fronteras de China en fechas tan tempranas “ya que los primeros casos de la enfermedad se remontan a principios de diciembre y es posible que algunos de los infectados viajaran desde Wuhan (ciudad donde se originó) a otros países”.
La OMS hizo ese pedido, porque es una práctica habitual entre muchos médicos el guardar muestras de pacientes con neumonías sospechosas, precisamente para poder realizar test posteriormente ante posibles brotes de nuevas enfermedades.
Hasta el momento, hay más de 3,6 millones de infectados por coronavirus en todo el mundo y el número de fallecidos se acerca a los 270 mil.