RIO GRANDE.- Atendiendo a la inconducta de los automovilistas de respetar la velocidad máxima en las calles adyacentes a los colegios, el intendente Gustavo Melella ordenó implementar la colocación de reductores de velocidad y para ello el Municipio adquirió nuevos elementos que resultan más efectivos y a su vez menos traumáticos para la estructura de los rodados.
José Díaz, titular de la Dirección de Inspección General, indicó que “el Intendente nos ordenó que en las escuelas exista más seguridad en el tránsito vial y por ello, desde hace unas tres semanas, el personal de la Dirección de Transito y de la Red Vial que tiene a su cargo la señalización y nomenclador de las calles, procedió a la colocación de los nuevos reductores de velocidad”.
Díaz dijo que estos elementos, que hacen a la seguridad vial, también fueron colocados en otras zonas de la ciudad, como el ingreso a Chacra II, frente al Cristo y en el ingreso al CEMEP, porque “a pesar de que está debidamente señalado el límite de velocidad que deben respetar los automovilistas, éstos no lo hacen y por eso siempre tenemos que lamentar siniestros”.
Con estos nuevos reductores de velocidad (que son menos toscos que los fabricados con cemento), el Municipio pretende que los conductores “respeten los límites de velocidad en la boca calle y en las zonas de colegios, para resguardar la integridad de las personas, en especial la de los niños”.
José Díaz dijo que por el momento se suspendió la colocación de reductores, porque están a la espera de concretar la compra de los materiales, pero una vez que se pueda retomar la tarea, atenderán el pedido de vecinos que viven en sectores de la ciudad donde las calles son usadas para hacer picadas, en horas de la madrugada.