Son los espacios a los que muchos padres con hijos pequeños recurren para poder ir a trabajar. Actualmente, no están dentro del sistema educativo, y aunque son una actividad comercial, tampoco pueden retomar las tareas. Una situación tan indefinida como desesperante.
RIO GRANDE.- Son cinco los jardines maternales de la ciudad que están actualmente esperando una respuesta de las autoridades provinciales. Lo que piden es que se incluya a sus espacios en alguna de las medidas económicas paliativas frente recesión económica causada por la pandemia de COVID-19.
“Nosotros estamos enmarcados en lo que es comercio. En comercio ya reabrieron todo. A nosotros ahora entonces, nos clasifican como actividad de educación. Pero nosotros en realidad no tenemos ningún tipo de aval, apoyo, subsidio en lo que hace a gobierno provincial”, explicó Griselda Mendoza es la directora del Jardín Maternal City Kids.
Esta situación se trasladó además a la posibilidad de acceder a otro tipo de ayudas económicas de parte del Estado: “Nosotros estamos como empleados de comercio, lo mismo nuestros empleados que están como empleados de comercio, pero ahora en esta situación no pudimos acceder a ningún beneficio. A los ATP no pudimos ingresar porque en AFIP figuramos como educación. Y en los beneficios que ofrece la provincia, tampoco podemos recibir ayuda alguna, porque no estamos dentro de lo que es educación. Hace unos diez días hablamos con las ministras Sonia Castiglione y Analía Cubino, pero aún no hemos recibido una respuesta tampoco”, detalló.
Los jardines maternales que están presentando este reclamo de forma conjunta son City Kids, Huellitas, Patito Ñato, Sol y Luna y Crecer: “Yo por mi parte, tengo once empleadas. Los padres actualmente abonan sólo una cuota solidaria, y la verdad que no llegamos ni cubrir los sueldos. Nosotros seguimos teniendo que sostener todo lo que implicar montar un comercio. Los aportes, el alquiler, el seguro. Y no trabajamos con un grupo de riesgo, pero sí realizamos una actividad que no se va a reanudar mientras los padres no vayan a trabajar”.
A partir de la reapertura de algunos sectores productivos y comerciales. Los jardines maternales, podrían volver lentamente a funcionar, pero realmente el sector no tiene información oficial al respecto: “Lo que nos dijo la ministra Castiglione es que se está trabajando con el Ministerio de Salud, que se había planteado. Ellos suponen que el próximo DNU ya tendrá un intento de reapertura, pero con eso nosotros no podemos informar a los padres, a las seños, a nadie. Son palabras no más”, recalcó la mujer.
En marzo, City Kids contaba con una matrícula de 80 familias. Actualmente, las familias que abonan una cuota solidaria con sólo 40: “Vos imaginate que, a la hora de volver, no sabemos ni con cuántos niños vamos a trabajar. Si podremos sostener el personal o no. Un año que empezaba muy bien, de repente en diez días, se nos opacó todo. Y en mi caso particular, 7 de las personas que yo contraté, fueron contratadas en marzo, así que no tenían haberes de febrero. Además, el proyecto nuevo, que en ningún momento especifica a qué sectores privados se refiere. Lo que necesitamos es que en algún proyecto, diga que se incluye a los jardines maternales, porque estamos dentro de comercio, pero no tenemos los mismos beneficios”, indicó.
Los jardines maternales reciben a niños desde los meses hasta los 3 años. Aunque es un servicio muy demandado, la informalidad en que se encuentra, no permite que durante este tiempo se pueda exigir el pago de cuota, o compromiso alguno de seguir pagando por el servicio, aunque sea de forma financiada: “Necesitamos alguna medida, un subsidio, algo que nos permita saber que vamos a poder seguir trabajando. Hoy por hoy, hay padres están aportando de forma solidaria, pero no es una obligación, y no alcanza”, concluyó Griselda.