BUENOS AIRES (NA).- Con la flexibilización de la cuarentena en rubros industriales, la siderurgia retomó en mayo parcialmente la actividad y la producción de acero subió más del 80% respecto de abril, aunque mostró una baja de 52,2% contra igual período de 2019, informó ayer la cámara que reúne a empresarios del sector.
Según el relevamiento, la producción de laminados -utilizados fundamentalmente en la industria automotriz- fue en mayo de 190.200 toneladas, un 55,5% menor que la de igual período del año anterior.
La producción de acero crudo correspondiente a mayo fue de 194.300 toneladas, 52.2% menor respecto a la del mismo período de 2019 que había sido de 406.800 toneladas, pero superior en 81,4% contra abril, el período que estuvo más afectado por la cuarentena.
La producción total de laminados terminados en caliente en mayo fue de 190.200 toneladas, 74.2% superior a la de abril (109.100 toneladas) y 55.5% menor a la de mayo del 2019 (427.000 toneladas).
En tanto, la de planos laminados en frío de mayo fue de 54.300 toneladas, resultando un 47.8% superior a la de abril pasado (36.700 toneladas) y 49.5% menor a la de igual período de 2019 (107.400 toneladas).
“Comenzaron a ponerse en actividad durante mayo instalaciones industriales que estuvieron paralizadas durante todo abril o en parte. De este modo, paulatinamente retornaron las actividades y comenzó a normalizarse el suministro de productos a los usuarios y distribuidores que tenían entregas pendientes”, explicó la Cámara Argentina del Acero.
La entidad advirtió que “el impacto económico de la pandemia trajo una enorme afectación en el sector siderúrgico local debido a la falta de actividad de las industrias clientes”.
“A pesar de haberse puesto en marcha las instalaciones industriales, el panorama general de los segmentos consumidores de acero es todavía muy incipiente, lo cual se traduce en pedidos que distan todavía de permitir una operación normal”, consideró.
Los sectores consumidores de acero, que más impactan en la producción y despachos son construcción, automotriz, línea blanca, envases, maquinaria agrícola, gas y petróleo.
La construcción y especialmente la orientada a las obras más pequeñas son las que comenzaron a mostrar algo de actividad, graficó la cámara empresarial.
“Las perspectivas para los próximos meses están vinculadas, no solo a la evolución de las autorizaciones para volver a producir sino además al comportamiento de la economía de los sectores consumidores, fuertemente golpeada por la inactividad que viene manifestándose desde el 20 de marzo último”, agregó.
Por otra parte, la CAA manifestó su preocupación ante la decisión del Gobierno de intervenir la agroexportadora Vicentin y el proyecto de expropiación de la compañía.
“La salida de la crisis y la pospandemia se dará en cooperación ente el Gobierno y la iniciativa privada que tiene la capacidad de generar crecimiento sustentable”, señaló.