La producción de las Pymes industriales bajó 34,9% en mayo frente a igual mes del año pasado, por lo que en los primeros cinco meses acumuló una caída de 23,6%, advirtió ayer la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
BUENOS AIRES (NA).- La entidad consideró que «el levantamiento gradual de la cuarentena en algunos rubros redujo las tasas anuales de caída con relación a abril, pero fue igualmente muy profunda».
«En los primeros cinco meses del año, la industria pyme acumula una baja anual de 23,6%», calculó y señaló que, sin contar febrero, cuando hubo un «leve crecimiento», se cumplieron en mayo 24 meses de caídas.
Durante el período analizado, el uso de la capacidad instalada del segmento fue de tan sólo 47,4%, «reflejo de los bajos niveles de producción del mes».
En cuanto a la rentabilidad, solamente el 15,3% logró que fuera positiva, por lo que «la mayoría de las industrias hoy trabaja a pérdida».
El informe sostuvo que durante mayo, «todos los rubros relevados cayeron» e indicó que «si se sacan los rubros esenciales como Alimentos y bebidas, Papel y cartón, y Productos químicos, el derrumbe se extiende a 45,8%».
Puntualizó que, en la comparación anual, la menor caída ocurrió en Alimentos y bebidas con un 15,2%, mientras que una de las mayores fue registrada en Calzado y marroquinería con 61%.
Otro de los segmentos con un fuerte desplome fue Indumentaria y Textil, con un descenso de 50,6%.
«En este rubro las industrias lanzaron sus propias campañas de marketing digital para mover la venta o crearon nuevos productos como cuellos, barbijos, camisolines sanitarios, entre otros, para compensar la baja demanda del rubro», analizó el sondeo.
En tanto, material de transporte cayó 52,5% en el mes, mientras que «los más complicados fueron aquellos productores orientados a mercados vecinos como Brasil o Paraguay, donde la demanda se cortó».
También continuó en fuerte descenso el rubro Productos de metal, maquinaria y equipo con un 51,5% dado que «algunos clientes directamente cerraron, reduciendo incluso las perspectivas de ventas futuras».
En Minerales no metálicos la disminución en la actividad fue de 41,3% en un contexto en el que el rubro «sólo se comenzó a mover lentamente con la obra pública y algunos pedidos ya planificados a futuro».