El INADI se expidió sobre una denuncia realizada por la Asociación Tu Puedes de Río Grande contra un periódico de nuestra provincia por una noticia referida a personas con discapacidad. “La noticia en análisis parte de un enfoque descontextualizado, confunde temáticas y utiliza un lenguaje inadecuado con relación a las personas con discapacidad”, indica el informe.
USHUAIA.- A través de la Dirección de Políticas y Prácticas contra la Discriminación del INADI, el Observatorio de Radio y Televisión elabora distintos informes tendientes a analizar casos de posibles actos discriminatorios en los medios y elabora recomendaciones para la construcción de una comunicación más inclusiva.
Es en este contexto y con esta motivación que el presente documento técnico analiza una publicación del Diario Prensa Libre de la provincia de Tierra del Fuego con fecha del 16/06/20 titulada “Menor discapacitado provoca incendio que afectó el 100% de la casa familiar”. El desarrollo del análisis se basa en lo establecido por la Ley 26.522/09 (de Servicios de Comunicación Audiovisual), que llama a velar por el cumplimiento de la Convención Sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (Ley 26.378) y a difundir una imagen no discriminatoria, compatible con los postulados de dicho instrumento internacional.
El Observatorio analiza la noticia del medio fueguino comenzando por llamar la atención sobre su título y alerta en su desarrollo el uso inadecuado de lenguaje que refuerza la estigmatización social. Cabe señalar aquí el tratamiento cuidadoso de las noticias debe ser aún mayor en casos que involucran personas con discapacidad. Caso contrario se corren riesgos de cometer enfoques descontextualizados, confundir temáticas y utilizar un lenguaje inadecuado con relación a estas personas.
De acuerdo al análisis realizado por el INADI “el modo que el Diario Prensa Libre eligió para titular esta información busca atraer la curiosidad del lector a costa de utilizar palabras inadecuadas, con un efecto ofensivo. Algo que cobra especial relevancia dada la gran repercusión y difusión social que poseen los mensajes mediáticos y -en particular- su contenido estigmatizante; de allí la necesidad de dar un tratamiento cuidadoso a las noticias”.
En este sentido, también advirtió sobre “el uso inadecuado del lenguaje que realiza el Diario Prensa Libre al referirse a “menor discapacitado”. Al respecto, siguiendo los lineamientos de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, es importante no definir ni nombrar a las personas a partir de su discapacidad (“discapacitado”, “ciego”, “sordo”, etc.), ya que la discapacidad es solo un aspecto de la vida de las personas. Asimismo, se debe evitar el uso de eufemismos a través de términos como “personas con necesidades especiales” o “personas con capacidades diferentes”, que velan la discapacidad otorgándole una valoración negativa y vergonzante. Por último, tener en cuenta que términos como “inválido/a”, “minusválido/a” o “lisiado/a” son también estigmatizantes y descalificatorios; comunican menor valía”.
El Observatorio del INADI sugiere que “en lugar de estas expresiones que refuerzan la estigmatización, se recomienda anteponer la condición de persona. Es decir, es necesario remarcar siempre que se trata de personas que tienen una discapacidad y que, por lo tanto, deben ser respetadas en sus derechos como tales sin estigmatizarlas a través del lenguaje”.
“Los estigmas promovidos por los medios de comunicación se ven reflejados en la sociedad en forma de estereotipos. Estos atributos se convierten en etiquetas que se generalizan a todo el colectivo, hasta llegar incluso a caracterizarlo. De esta forma, los estereotipos son incorporados y asimilados por la sociedad hasta tal punto que influyen en su forma de actuar. Este hecho se manifiesta en forma de prejuicios asociados al miedo y la desconfianza. Por ello es necesario promover campañas de sensibilización enfocadas a desarraigar los prejuicios y estereotipos, favoreciendo el bienestar de las personas sobre los cuales recaen”.
“En suma, si bien el lenguaje reproduce la discriminación y las etiquetas, también es una herramienta privilegiada para la sensibilización, la apertura y construcción de discursos de inclusión y respeto por los derechos de todas las personas”.