El organismo que participó desde su creación en la organización y ejecución de los programas sanitarios nacionales es en la actualidad uno de los centros de referencia donde se procesan los test e hisopados para detectar el COVID-19.
BUENOS AIRES (NA).- El Instituto “Dr. Carlos G. Malbrán”, creado con el objetivo de impulsar la cultura científica del país y también para ser un centro de elaboración de sueros, vacunas y productos biológicos destinados al diagnóstico, tratamiento y profilaxis de las enfermedades infectocontagiosas, como en la actualidad lo hace con el COVID-19, cumplirá hoy 104 años.
El organismo que participó desde su creación en la organización y ejecución de los programas sanitarios nacionales, en la producción y el control de fármacos biológicos, en estudios epidemiológicos, como así también el análisis de representantes de la fauna argentina posibles causantes de endemias o de ser posibles vectores de enfermedades transmisibles de índole bacteriano, parasitario o viral, es en la actualidad uno de los centros de referencia donde se procesan los test e hisopados para detectar el COVID- 19.
“Seguimos con todas las actividades de investigación y trabajando para dar respuesta a todo un país que hoy nos necesita”, expresó el director de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) Malbrán, Pascual Fidelio, quien agregó “ahora más que nunca aportamos nuestro conocimiento y estructura ante una pandemia inédita a nivel mundial”.
Además, Fidelio señaló que “la clave está en la responsabilidad con la que el instituto trabaja y la capacidad de transmitir el conocimiento para que después todo el país pueda realizar diagnósticos, siempre con el apoyo del centro de referencia que es el Malbrán”.
El edificio fue inaugurado el 10 de julio de 1916 pero el verdadero nacimiento del instituto se produjo en 1893, con la fundación de la Oficina Sanitaria Argentina que dependía del Departamento Nacional de Higiene.
El doctor Carlos Malbrán se hizo cargo de la Sección Bacteriología de dicha oficina; y en 1902 fue autorizado a gestionar ante el Directorio del Banco Nacional la transferencia de unos terrenos en Barracas para la construcción del Instituto Nacional de Microbiología y Conservatorio de Vacunas e inmediatamente después se compraron otras fracciones aledañas hasta integrar los terrenos que hoy ocupa la sede central.
En 1904 se puso la piedra fundamental, hasta que fue inaugurado el 10 de julio de 1916, y en 1963 se lo denominó como Instituto Nacional de Microbiología “Dr. Carlos G. Malbrán”.