Los problemas que tiene la Argentina son múltiples. Tienen que ver con una crisis que se gestó en 2018 y que se agravó con la pandemia, puntualizaron.
BUENOS AIRES (NA).- El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, aseguró ayer que el Gobierno está «proyectando la salida» de la crisis por la pandemia de coronavirus y señaló que se analiza la posibilidad de poner en marcha un blanqueo de capitales para promover la inversión en la construcción.
El funcionario nacional consideró «importante» la posibilidad de «empezar a proyectar la recuperación por parte del consumo y la inversión público y privada».
Al referirse a la reunión mantenida con la Cámara Argentina de la Construcción, subrayó: «Presentaron una serie de propuestas que estamos analizando respecto de cómo dinamizar un sector que es importante para generar trabajo y a nivel productivo en general».
Respecto de la probabilidad de implementar un blanqueo de capitales para invertir en la construcción, puntualizó: «Es una propuesta que han hecho y que va a ser analizada como otras».
Destacó que el Gobierno quiere dar impulso a un «sector que viene de tres años con mal desempeño, reducción de actividades y empleo, lo que se ha agudizado por la pandemia porque se han paralizado varias obras ante la cuarentena».
«Dinamizar el sector va a ser importante para el desempeño pospandemia y recuperar una parte de la actividad productiva», insistió Kulfas en declaraciones radiales.
Al ser consultado respecto del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), indicó: «La semana que viene arrancamos con el cronograma de pagos y, seguramente, va a continuar durante el período de aislamiento».
«Mientras esto ocurra, vamos a seguir con el paquete de ayuda», afirmó el ministro.
Respecto del proyecto de la ampliación de la moratoria, Kulfas manifestó que «está destinado a que se reestructuren las deudas de todas las empresas con complicaciones».
Según remarcó, «es un problema generalizado y hay miles de empresas con balances en rojo».
«Es razonable que la AFIP brinde a las empresas la oportunidad de reestructurar sus deudas. Ninguno de los que redactó el proyecto de ley está pensando en una empresa, sino en el conjunto de empresas con dificultades», argumentó.
«De ninguna manera hay una mirada que tenga que ver con una persona u otra», analizó.