Un encantador camino ornamentado por vistas panorámicas de cerros y bosques de lengas hasta llegar a cabo San Pablo es un experiencia para revivir una y otra vez.
RIO GRANDE.- El cabo San Pablo es un accidente geográfico situado en el mar Argentino del océano Atlántico, en el sector este de la isla Grande de Tierra del Fuego, en la región austral de América del Sur. Pertenece al departamento Tolhuin, aproximadamente 50 km al sureste de la ciudad de Río Grande.
El cabo San Pablo es un monte aislado, muy característico por su forma redondeada que sobresale en un tramo costero de orientación general noroeste-sudeste. Su estructura está compuesta por rocas sedimentarias del Terciario superior. Sus 100 metros de altitud invitan a recorrerlo en intensas caminatas, disfrutando de la tranquilidad lugareña y la armonía silenciosa de la naturaleza.
El cabo penetra unos 1200 metros en las aguas de pleamar, distancia que disminuye notablemente en bajamar. Hacia el norte presenta una entrada marina denominada «bahía Quemada» (con otra algo más profunda llamada «caleta San Pablo»), la que está contenida en el norte por el «cabo Ladrillero» y la «roca Champion»; en ella desemboca el «río Ladrillero».
Hacia el sur del cabo San Pablo se encuentra otra gran entrada marina, la que deja expuesta su fondo durante la bajamar. En ella destaca un enorme pecio: el «Desdémona». En esta bahía poco profunda desemboca el río San Pablo. Cierra la misma, por el sur, la punta Gruesa.
El clima es semihúmedo, el viento fuerte se presenta todo el año, especialmente durante la primavera, soplando principalmente del cuadrante oeste y sudoeste. Posee costas barrancosas, rodeadas de otras más bajas, arenosas y limosas, con abundantes guijarros. Presenta notables amplitudes de marea.
Con estas caracteristicas el Cabo San Pablo ofrece la posibilidad de encontrar en un mismo y delimitado espacio altivas montañas, frondosos bosques, un mar translúcido y un apacible río. Fascinante e imperdible para los amantes de la naturaleza, constituye el lugar ideal para capturar al turista, sorprendiéndolo con la perfección de este paisaje múltiple.
Una postal imperdible de este lugar la constituye el casco herrumbrado del barco “Desdémona”, encallado frente a sus cautivantes costas.