“Se hizo una oferta, vimos que estábamos lejos de sus aspiraciones; la revisamos e hicimos el máximo esfuerzo, y esta es la última oferta; espero que la entiendan”, aseveró el Jefe de Estado.
BUENOS AIRES (NA).- La Argentina “no se va a mover” de la última oferta realizada a los acreedores, advirtió ayer el presidente Alberto Fernández, y pidió a los fondos de inversión más duros, como BlackRock, entender la delicada situación del país.
La extendida negociación por la deuda que encabeza el ministro de Economía, Martín Guzmán, entró en el tramo final y el Gobierno fijó como cierre de las negociaciones el próximo 4 de agosto.
Las declaraciones del Presidente, como las realizadas durante el fin de semana por Guzmán, apuntan dar por terminada la etapa de diálogo y, por ende, de la posibilidad de nuevos cambios en la propuesta.
En declaraciones a FM La Patriada, Fernández dijo que el Gobierno trabajó “con seriedad y de buena fe” con los acreedores y aseguró que la Argentina hizo “el máximo esfuerzo”.
“Todo esto lo ha valorado el FMI, el G20, los gobiernos de Francia, Alemania”, sostuvo y añadió que “todos elogiaron el esfuerzo argentino, un esfuerzo que se da en este contexto de pandemia en el que tenemos que movernos con mucho cuidado”. .
Desde la primera oferta realizada el 22 de abril hasta la última comunicada el domingo 5 de julio, el Gobierno cedió en favor de los acreedores alrededor de U$S 8.200 millones.
El miércoles pasado, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, brindó un fuerte respaldo a la Argentina en la renegociación de la deuda y pidió a los acreedores “colaborar” con el Gobierno para llegar a un acuerdo, tras la presentación de la última oferta.
Georgieva se refirió al proceso de renegociación y comprometió el apoyo del FMI y del Banco Mundial, al señalar: “Haremos nuestra parte por la transparencia y una prudente reestructuración de la deuda”, al abogar por un acuerdo.