La reconocida artista y tatuadora Marianna DD King diseñó cubrebocas personalizados con el fin de recaudar dinero que será donado a un santuario de animales. A través de esta acción solidaria, las personas pueden comprar un producto reutilizable de primera necesidad en este contexto y, a la vez, ayudar al lugar a enfrentar sus gastos cotidianos.
BUENOS AIRES.- Marianna DD King comenzó a tatuar hace más de una década. Llegó al mundo del tatuaje inspirada por la música, mientras cursaba Diseño Gráfico. Fue de las primeras tatuadoras en La Plata, su ciudad. Y eso inspiró a muchas mujeres, que se sintieron atraídas por su propuesta. Ha participado y exhibido su trabajo en diversas convenciones internacionales como en Bolivia, Uruguay, Córdoba y La Plata, entre otras. Es referente del tatuaje fineline y dotwork, definido por su estética actual: botánica, ornamental y minimalista, de líneas más finas y acromática. Su portfolio está repleto de mujeres, sirenas y rosas. Es vegana y amante de los animales. Es una de las artistas de Argentina más reconocidas por su capacidad de tatuar en línea súper fina tatuajes pequeños.
Ha tatuado a personalidades y famosos como Araceli González, Stephanie Demner, Micaela Tinelli, Candela Ruggeri, Fabián Paz, Delfina Pignatiello, Migue Granados y Nacho Lecouna, entre otros.
La situación actual de pandemia sin duda obligó a muchas personas a tomar una pausa, a pensar en los hábitos cotidianos y en el espacio en el que viven. En el caso de Marianna, además la impulsó a buscar una forma de ayudar con su arte a aquellos que también atraviesan necesidades en esta crisis y generalmente quedan en un segundo plano: los animales.
En este sentido, la artista diseñó cubrebocas personalizados que serán vendidos para recaudar fondos para el santuario El Paraíso de los Animales, una fundación sin fines de lucro que se encarga del cuidado y protección de casi 900 ejemplares de múltiples especies rescatados de situación de maltrato y explotación.
El paraíso de los animales se sustenta de donaciones a través de un programa de padrinazgo de aportes mensuales en el que todos los meses las personas amadrinan o apadrinan a un animal en base a sus posibilidades, y gracias a ese aporte logran sostener los gastos de alimentación y mantenimiento, sumado a otras actividades que realizan como ferias y eventos. Tanto las donaciones como las actividades se vieron afectadas por la crisis económica, lo que impactó negativamente en los ingresos del lugar.
El compromiso de la artista con el ambiente y la sustentabilidad viene de larga data y es parte de su trabajo cotidiano. En una ocasión anterior ya había realizado un evento de tatuajes a beneficio de la misma organización.