Lo afirmó la Directora de Obras Sanitarias en relación a los procesos que se llevan adelante para el logro de la potabilización del agua de red en la ciudad. Se toman muestras y se analiza cada una hora. Como todos los años, es una época del año donde el deshielo produce mayor erosión en el cauce del río y eso genera turbiedad.
RÍO GRANDE.- A través de un exhaustivo proceso de potabilización, que se realiza en la planta de agua del Tropezón, Obras Sanitarias transmite tranquilidad a los vecinos informando que el agua de red es completamente potable y segura.
Al respecto, Belén Ramos, directora General de Obras Sanitarias, brindó un informe de cómo se realiza la tarea. “Es una época del año donde se genera deshielo que produce mucha erosión, producto de eso el río acarrea pastos y sedimentos, lo que hace que se genere mucha coloración y suciedad en el río. Estos parámetros hacen al cambio de las condiciones del agua que ingresa a la planta potabilizadora para ser tratada”.
“Las modificaciones en el comportamiento del río producen a la variación del gusto aunque el agua ya haya sido tratada. No podemos hacer nada respecto a esto, lo que queremos transmitir es que al salir de la planta es bacteriológicamente potable”.
“Todos los días se hacen análisis de laboratorio, y esta es una condición excepcional que se da en esta época, cuando hay deshielo y lluvias”, dijo en relación al sabor o color que los vecinos manifiestan sentir en el agua de red.
Ramos reiteró que las condiciones “son normales y están dentro del parámetro de potabilidad admisible que establece la Organización Mundial de la Salud”.
Para tranquilidad de los vecinos todos los días y cada una hora nuestros especialistas, que son técnicos químicos que cumplen funciones en el Tropezón, toman muestras para analizarlas”.
Finalmente para llevar serenidad a la población se informa que este proceso de deshielo y arrastre dura un mes aproximadamente, por lo que en los próximos días esta coloración desaparecerá rápidamente”.