Reuniones entre norte y sur

La situación sanitaria no acompaña y complica la posibilidad de programar cualquier tipo de fecha.

El Torneo Federal A también ve muy complicado volver a jugar este año.

RIO GRANDE (Ascenso del Interior).- Desde que se decidió en la mesa de la divisional postergar el retorno a los entrenamientos y juntarse virtualmente otra vez el 15/9, los diferentes grupos de WhatsApp de los dirigentes y la plataforma de reuniones «Zoom» han tomado trascendencia notoria. Una, la norte, con mayor continuidad que su par de la sur, han comenzado con las deliberaciones internas en búsqueda de poder resolver los dos grandes interrogantes pensando en la vuelta a la competencia: la fecha de entrenamientos y el formato de torneo.

Si bien en lo acordado en el cónclave de hace días atrás se especificó que se debía crear una «comisión especial» de cuatro dirigentes que se ocupase de monitorear el avance de la pandemia en las provincias y recepcionar los bosquejos que cada club proponga para luego ser tratados de forma general, en la práctica se ha dejado de lado comenzando a aparecer diferentes propuestas de forma individual.

El ideal

Vamos por parte: antes de pensar en jugar, hay que entrenar. Para este ítem, tanto en las reuniones de la Zonas A y B se piensa en el 27/28 de septiembre como fecha para la vuelta a las prácticas. Esta misma fecha, ya se había deslizado en el cónclave con los dirigentes de AFA y CF, pero según pudo averiguar ASCENSO DEL INTERIOR y como sucedió con el Torneo Regional, el ente madre del fútbol del interior propondría el 5 de octubre como nueva planificación para los entrenamientos y dos días antes, el 3 de octubre, para los testeos que los clubes ya tienen en su poder.

Si todo saliese bien y el 28/9 o el 5/10 vuelven las prácticas, la actividad competitiva podría programar su inicio (previos 45 días de entrenamiento) para el 8 o 15 de noviembre y teniendo en cuenta la posibilidad de jugar hasta el 30 de Enero inclusive, quedarían en total diez u once fines de semana.

Con este panorama, se podría planificar un formato para definir los ascensos que, como ha sugerido AFA en todas las divisionales y siempre que el tiempo lo permita, contemple a todos los equipos, pero con ciertos beneficios a la hora de jugar para los mejores ubicados en las tablas de posiciones cuando se terminó el campeonato. Si bien esta forma ha generado incertidumbre en algunos dirigentes de ambas zonas que manifestaron la dificultad que esto les generaría por no encontrarse en una situación económica acorde para poder solventar gastos de viajes, alojamientos, armado de plantel, etc., todos harían el esfuerzo y participarían con los recursos que cuentan actualmente
En cuanto a formatos, no hay al día de hoy una propuesta que concentre una mayoría absoluta.

Todos los bosquejos elaborados (Chaco For Ever y Boca Unidos junto a Sportivo Belgrano en conjunto han presentado a sus pares de la región diferentes propuestas) cuentan con puntos debatibles y que no llegan a satisfacer a todos los clubes y ni hablar a sus compañeros de la zona restante quienes, por ahora, no han elaborado proyectos donde se integre la participación de todos los conjuntos. Aquí la diferencia es clara y obedece a la posición en la tabla: los de «abajo» quieren jugar en mayor número para poder tener chances nuevamente de ascender mientras que los de «arriba» quieren hacer valer lo hecho hasta marzo disputando los ascensos en el menor número de clubes posibles. Hoy por la noche, la Zona Norte volverá a reunirse mientras que el próximo lunes lo hará la Zona Sur.

La realidad

Habiendo puesto en evidencia los planes «ideales» que imaginan o pueden programar los dirigentes, es completamente necesario contrastarlo con la realidad y la misma muestra claramente signos y señales que SERÁ MUY DIFÍCIL que se puedan cumplir esos plazos de entrenamientos, vuelta al juego y por ende, que todos los equipos jueguen.

Esto está basado en los rebrotes que hubo últimamente en cuatro provincias: Mendoza (Huracán Las Heras y Deportivo Maipú el Gobierno provincial decidió cerrar los clubes), Jujuy, Río Negro (Sol de Mayo y Cipolletti, la ciudad de éste último es en una de las más complicadas del país) y Salta (Central Norte) más el aumento exponencial de casos en Córdoba (Sportivo Belgrano), Entre Ríos (DEPRO, Gimnasia y Esgrima Concepción del Uruguay y Juventud Unida de Gualeguaychú), Neuquén, Santa Fe (Sportivo Las Parejas y Unión de Sunchales), La Rioja, Santa Cruz, San Juan (Peñarol y Desamparados), Chubut (Deportivo Madryn cuya ciudad una de las más afectadas de la provincia), Santiago del Estero (Güemes) y Tucumán, además del AMBA (Camioneros), donde algunas de éstas están en riesgo de colapso sanitario sin perder de vista la situación en la provincia de Buenos Aires en su totalidad donde en varias localidades hubo retroceso de fase. Desde lo sanitario, complicado por donde se lo mire y que a futuro las previsiones no son las más alentadoras.

Otro punto más que importante es el logístico sea cual sea el formato («ideal o real») o tiempo de juego, porque se necesitará total libertad y posibilidad para que los equipos se puedan trasladar vía terrestre -casi el 100% lo hace de esa forma-, alojamiento en cada lugar donde se disputen los encuentros y lo mismo para los árbitros designados. Ambas cuestiones, hoy por hoy, no están permitidas por el Gobierno Nacional. Las autorizaciones necesarias de cada provincia para poder «entrar-alojarse el menor tiempo posible-jugar-salir» sin la necesidad de tener que hacer cuarentena es otro ítem clave a la hora de pensar en ver la pelota rodando.

Yendo al plano de las fechas y formatos, si no se pueden reiniciar los entrenamientos el 28/9 o el 5/10 recién se podrían realizar los primeros movimientos de reacondicionamiento físico a mediados o fines de octubre (entre el 19 o el 26) y luego de los 45 días recomendados, la actividad formal volvería el 29/11 o el 6/12 lo que concluiría en siete u ocho fines de semana en total hasta el 30 de enero para disputar la competencia por los ascensos.