Ayer se inauguró un nuevo contenedor de tapitas plásticas frente a la Farmacia Posadas, en el Barrio Mutual. Es el sexto corazón solidario que se instala en Río Grande y el décimo de la provincia.
RÍO GRANDE.- Las Mujeres Voluntarias de la Fundación Garrahan de nuestra ciudad inauguraron ayer el sexto contenedor con forma de corazón, que recibirá las donaciones de tapitas plásticas para el Hospital Garrahan. El nuevo “corazón solidario” fue donado por Gustavo Capello e instalado frente a la Farmacia Posadas, en el Barrio Mutual.
Desde el mes de febrero, las voluntarias junto a la referente de la Fundación en nuestra ciudad, Mónica Becerra, lograron la donación de materiales de diferentes instituciones y comercios, siendo los hermanos Vargas, los herreros que donan su trabajo para concretar la obra.
“Desde que comenzamos con este proyecto, ya conseguimos la instalación de 6 corazones y tenemos comprometidos otros dos corazones para colocar en la Margen Sur y uno más en Autosur de circunvalación. Un buen promedio teniendo en cuenta que todo el trabajo es voluntario y con donaciones”, indicó Mónica Becerra en diálogo con El Sureño.
En menos de un año, la Fundación Garrahan logró, gracias a sus voluntarios en la provincia, la instalación de 3 corazones en Ushuaia, uno en Tolhuin y 6 en Río Grande, con lo que se ha convertido en la provincia con más corazones del país.
Mónica Becerra señaló que “la mayoría de los corazones de Río Grande ya fueron vaciados dos veces, salvo el del hospital, que, por las razones conocidas, no tiene mucha circulación de gente en este momento”. Las tapitas recolectadas junto al resto de las donaciones de papel, latas de aluminio y llaves, están siendo acopiadas en un galpón perteneciente a la Dirección de Transporte, ubicado en el Parque Industrial, hasta que la situación sanitaria permita enviarlos a Buenos Aires.
“Ya tenemos donaciones como para llenar un camión, pero hasta que podamos conseguir un transporte que las lleve, vamos a seguir acopiando. Afortunadamente, la gente ya se acostumbró a no tirar estos materiales porque saben que para la Fundación Garrahan tienen mucho valor”.
