Por segunda vez en 47 años la Selección argentina obtuvo ayer un triunfo en la altura de La Paz, al remontar a Bolivia por 2 a 1, con un segundo tiempo ideal del capitán Lionel Messi, para cerrar con dos victorias la primera ventana de Eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Qatar 2022.
BUENOS AIRES (NA).- Tras las dudas que se generaron en el 1-0 ante Ecuador, los dirigidos por Lionel Scaloni sacaron pecho en los 3.600 metros del “Hernando Siles” de La Paz, donde empezaron perdiendo por un cabezazo del delantero y capitán boliviano Marcelo Moreno Martins, a los 24 minutos del primer tiempo.
Argentina jugaba mal, apenas había tenido un par de remates de media distancia de Leandro Paredes -el último que reventó el palo- como lo más peligroso, pero en una de las últimas de la etapa inicial llegó a la igualdad.
De Paul jugó rápido un tiro libre en mitad de cancha, Palacios condujo y Lautaro Martínez, después de jugarse la individual y parecer que perdía, bloqueó un rechazo de Carrasco dentro del área chica y anotó el 1-1.
En el segundo tiempo, ante un rival que no pudo contar con futbolistas habituados a jugar en la altura por un conflicto interno, Argentina sacó provecho de la situación para dar vuelta la historia.
Messi habilitó a Lautaro Martínez al borde del off side, éste cedió a la izquierda para el ingresado Joaquín Correa que, de zurda, cruzó el remate que venció a Carlos Lampe y significó el 2-1 final.
En el equipo de Scaloni sobresalieron las figuras de Exequiel Palacios, Lionel Messi y Nicolás Tagliafico, y la potencia de Lautaro Martínez.
Argentina modificó su plan para enfrentar los más de 3.600 metros de altura de La Paz y en lugar de llegar el mismo día del partido al estadio “Hernando Siles”, llegó dos días antes a la capital del Altiplano.
La última vez que Argentina se trajo los tres puntos de La Paz fue el 26 de marzo de 2005, cuando venció a Bolivia por 2 a 1 por las Eliminatorias rumbo al Mundial de Alemania 2006, equipo que conducía José Pekerman.
La próxima doble presentación de la Selección albiceleste será el 12 de noviembre frente a Paraguay -en “La Bombonera” o Santiago del Estero- y el 17 del mismo mes ante Perú en Lima.
En el primer tiempo Argentina trató de jugar en corto, no romper líneas, y evitar las acciones individuales, para aclimatarse de mejor manera a los efectos de la altura.
El campo de juego tampoco ayudó demasiado, y a los 6 Martins avisó de cabeza ante una salida en falso de Armani, pero dos minutos más tarde Paredes remató desde afuera y el balón se fue cerca del poste derecho de Carlos Lampe.
El ataque boliviano se volcó por la derecha, pero cuando Chumacero apareció por la izquierda, un centro suyo encontró la cabeza de Martins para vencer a Armani.
Lejos de refugiarse, Argentina salió a buscar el empate, y en los últimos minutos aceleró, presionó con Martínez y Ocampos y Messi tomó más contacto con el balón, aunque a veces no pudo coordinar bien con sus compañeros.
A los 38 Messi remató y un desvío en un defensor local casi vence a Lampe y casi en simultáneo Paredes estrelló un balón en el poste izquierdo.
La tenacidad y actitud de Lautaro Martínez para buscar el error de la defensa boliviana dio sus frutos cuando Cardozo intentó despejar y el balón rebotó en la pierna del exhombre de Racing para transformarse en el empate.
El segundo tiempo encontró a una Selección argentina bien plantada, y los cambios que introdujo Scaloni le dieron esa elasticidad y oxígeno que necesitaba, sobre todo el mediocampo, donde Ocampos, Paredes y De Paul mostraron síntomas de cansancio.
Bolivia perdió protagonismo, porque Cardozo nunca logró encontrar un socio adecuado, y en ese contexto fue Palacios el que comenzó a tener mayor presencia y marcó muchas veces el ritmo del encuentro.
Messi, recostado por la derecha, fue la chispa que el equipo buscó en determinados momentos y Martínez y Correa estuvieron atentos, aunque por momentos imprecisos en la puntada final.
A los 29, la “Pulga” rosarina habilitó a Lautaro y el remate del delantero exigió los reflejos de Lampe, cuando Argentina ya gritaba el segundo gol.
Pero el triunfo estaba destinado a los pies de Correa, luego que Messi tocó para Martínez y éste extendió al hombre de la Lazio, quien de zurda sentenció al arquero local.
No faltaba mucho, pero tampoco poco, por lo que los últimos minutos de Argentina podrían conllevar un dolor de cabeza, aunque de manera inteligente se escalonó bien, aguantó cualquier tipo de reacción de Bolivia y se llevó una victoria que podría valorar en el futuro de las Eliminatorias.