Existe en torno a Malvinas una gran cantidad de acontecimientos que merecen ser narrados. Hechos cuyo paso por la historia han dejado huellas que se mantienen incólumes frente al tiempo.
Recuerdo una entrevista a un oficial británico publicada por el periódico La Nación que se titulaba “Los soldados argentinos me salvaron la vida”. Por su parte, en la edición impresa del 14 de abril de 1983 el diario El País de España tituló: “Prisioneros argentinos en las Malvinas realizaron trabajos peligrosos prohibidos”, en referencia a la Convención de Ginebra que prohíbe utilizar prisioneros para el traslado de municiones o la remoción de minas en los campos de batalla.
Historias que merecen ser contadas, recordadas y revalorizadas.
Sin embargo, no hace falta alejarse demasiado para conocer que desde el año 2000 reside en nuestra sureña Río Grande una familia cuyo matrimonio estampó su firma en las mismísimas tierras argentinas de Puerto Argentino.
Los periódicos de aquella época dieron cuenta de la noticia que llegaba por medio de la Agencia Télam bajo el título: “Patriota dijo el ´SI, QUIERO´, se realizó el primer casamiento en el archipiélago”.
El matrimonio se contrajo en 1982 pero dado que los registros y libros protocolares de Argentina se perdieron en mano de los ingleses, ambos contrayentes debieron iniciar un proceso judicial que culminó casi seis años después, en abril de 1988, cuando el Registro Civil inscribió el matrimonio por mandato del juez de Bahía Blanca, Horacio Viglizzo.
Entre sus consideraciones, el Juez expresó: “teniendo en cuenta la situación política del conflicto bélico existente a esa fecha en el lugar de la celebración, doy por acreditado suficientemente el hecho denunciado por los recurrentes” y consecuentemente resolvió tener por acreditado el matrimonio entre René Marcelino Aguilar y Silvina Elisa Martínez, celebrado en la ciudad de Puerto Argentino.
Durante los años que duró el proceso judicial Silvina y René pudieron optar por celebrar nuevamente el matrimonio y así conseguir su formal acta de matrimonio; pero resulta inimaginable que un soldado y su compañera resignen siquiera un ápice de aquel acto de soberanía plenamente válido y eficaz, celebrado en suelo argentino.
El entonces cabo René Aguilar combatió en defensa de la soberanía nacional como parte del Batallón Antiaéreo, fue prisionero de las tropas británicas y regresó en el Buque Hospital ARA Almirante Irizar al puerto de Ushuaia, el mismo puerto desde donde zarpó por última vez el Crucero ARA General Belgrano.
A su arribo no había una multitud como imaginaba, sin embargo, en Bahía Blanca lo esperaba Silvina, su esposa, con quien años más tarde regresó a la provincia en que contrajeron matrimonio aquel 09 de junio de 1982.
Un “Sí, quiero” que no sólo consolidó el amor entre los novios, sino que reafirmó nuestra soberanía sobre las Islas Malvinas.
En memoria de Silvina Elisa Martínez
El 01/04/2018 nuestro medio publicó la columna Malvinas: ¡Si quiero!, escrita por el actual secretario de Gobierno del Municipio de Río Grande, Gastón Díaz, y que hoy reeditamos en homenaje a Silvina, quien siempre se brindó con tanto desinterés y humildad, así la recordó con aprecio el columnista.
Su partida nos acongoja, siempre estaremos agradecidos por la increíble contribución a la soberanía sobre las Islas Malvinas que ejerció junto a su esposo René, expresó el intendente Martín Perez, sumándose al dolor por su fallecimiento. Acompañando en este triste momento a su esposo René e hijos.
El Centro de Veteranos de Guerra “Malvinas Argentinas” también expresó su acompañamiento a su camarada René y a sus hijos.
¡Qué su recuerdo permanezca por siempre!