“Los que quieren ajustar son los que nunca pasaron necesidades”, afirmó la Presidenta

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó ayer, en la ciudad misionera de Posadas, el acto de inauguración del Hospital Provincial Pediátrico «Dr. Fernando Barreyro». Asimismo, anunció el envío al Congreso Nacional del Proyecto de Ley Federal de Regularización Dominial de la Vivienda Familiar.
BUENOS AIRES.- La Presidenta de la Nación destacó el plan de Regularización Dominial de la Vivienda Familiar, el que va a permitir que “que más de 2 millones de personas puedan acceder a la titularidad de su casa. Somos una generación de dirigentes que más que hablar puede mostrar qué ha hecho en más de una década en toda la República Argentina”, remarcó.

Asimismo, la Jefa de Estado destacó el hecho de haber cortado “la cinta inaugural del hospital pediátrico Fernando Barreyro”. Señaló que en el hospital formará parte de un “polo de salud”, y en el que se podrán operar menores con cardiopatías congénitas. “Hoy no tenemos un solo chiquito en espera para ser operado de cardiopatías congénitas”, destacó.

“Yo me acuerdo de Posadas en 2003. Y cuando hoy la recorríamos, veíamos las costaneras, el pavimento, mas de 4 mil viviendas, junto a las escuelas, el agua potable, estamos en otra provincia, y hemos trabajado duro”, aseveró.

En otro tramo de su discurso, la Primera Mandataria enfatizó: “Vamos por más, pero por más cosas buenas, por más salud, mas educación, más inclusión”. “Yo me acuerdo de esta Misiones y esta Argentina en 2003. Siempre va a faltar, porque cuando se asciende la escala social, cuando conseguiste tu casa, querés tu auto, después vas a querer vacacionar”, consideró. Y agregó que “de eso se trata la vida, y la política debe ir junto a la vida, acompañando las expectativas”.

Cristina Fernández opinó que “los que quieren ajustar son los que nunca pasaron hambre, los que nunca tuvieron necesidades”. “Los que las hemos tenido que yugar desde abajo, los que nos recibimos trabajando, sabemos de la necesidad de tener un Estado que de posibilidades a los jóvenes, que se ocupe de sus viejos, que se ocupe de sus enfermos”, afirmó, al tiempo que recalcó la necesidad de que el Estado “le de a la gente la esperanza y la certeza”, una certeza “de que mañana va a ser mejor que ayer”.

Sostuvo que “es curioso escuchar a dirigentes de otras fuerzas políticas, relativizar o querer eliminar el valor del Estado, como si fuera posible dar salud, educación, obras de infraestructura sin que el Estado tenga un rol fundamental en la economía”. En ese sentido, se preguntó que hubiera sucedido en el país si en 2003 “en lugar de dirigentes políticos con vocación política y cristiana, hubieran asumido peleles manejados por las corporaciones”.

Por ello, se cuestionó: “¿Si tan nocivo les parece el Estado, como es que quieren presidir el Estado? Si es el instrumento decisivo para hacer hospitales como este; no como la vergüenza de estar pidiendo la cuota que si no la pone el gobierno nacional no se las pone nadie, como en el Garrahan, hospital modelo de la argentina”. Enfatizó que el país “necesita este hospital, escuelas, universidades públicas y gratuitas, para que los jóvenes no deban migrar”.

“No es que seamos buenos. Es que hemos comprendido que el rol del Estado en la sociedad en la protección de los que menos tienen, y también en la promoción de los industriales y de los comerciantes”, consideró. Por ello, resaltó: “Yo me pregunto cómo les iba a los empresarios madereros cuando se dejaba venir todos los muebles de afuera. Y como les va ahora”.

Sostuvo que “no es una inclusión selectiva. Al incluir a los que menos tienen, necesariamente tienen que incluir a todos los demás, que son los que proveen los bienes materiales e intangibles, para que esos pobres puedan ascender”. “Cuando los pobres ascienden, ascienden los médicos, los ingenieros, los comerciantes, los industriales”, afirmó. Y concluyó que “un proyecto de inclusión es global por definición. No excluye a nadie”.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al llegar a Posadas.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al llegar a Posadas.