En el inicio del juicio que tiene como acusado de abuso sexual reiterado a distintas personas a Guerrero Villarroel, el grupo de Madres Pañuelos Amarillos montan una guardia en la puerta del Juzgado. “Esperemos que se haga justicia, porque ocho años para un violador no es justicia”.
RIO GRANDE.- El grupo de madres denominadas “Pañuelos Amarillos”, mantiene una guardia en la puerta del Juzgado de esta ciudad. En el lugar piden justicia por las personas, presuntamente abusadas por Guerrero Villarroel quien comenzó a ser juzgado en horas de la mañana de este lunes. Cabe destacar que el imputado llegó con custodia policial, pero en su auto particular.
En el lugar y luego que Guerrero ingresara a Tribunales para afrontar el primer día de juicio por abuso sexual la mamá de una de las víctimas habló tras la entrada del acusado a Tribunales y afirmó que lo que se espera es ” que se haga justicia, que no sea como el anterior porque ocho años para un violador no es justicia. Yo después de tantos años había perdido las esperanzas, pero lo importante es que llegó el juicio, por todas las causas que tiene ojalá que le den la pena máxima”.
Haciendo referencia a su caso particular indicó que “los hechos sucedieron cuando mi hija tenía entre 11 y 14 años. En esos momentos, él la tenía amenazada para que no me diga nada”.
“Una, como madre, no sospecha que un padre tenga esa cabeza tan pervertida. El me la arrebató y nunca pude tener contacto con ella hasta que comenzaron los problemas en la escuela, ella recién ahí me pudo contar lo que pasó”, relató con pesar esta mujer.
Para concluir, esta mamá manifestó su bronca porque el imputado “entró a Tribunales como si nada pasara”.