MONTEVIDEO (AFP).- Boca Juniors enfrentará hoy a las 21:45 a un necesitado Montevideo Wanderers por la quinta fecha del Grupo 5 de la Copa Libertadores de América.
El Xeneize está clasificado a octavos de final y va invicto en el grupo: acumula 12 puntos en cuatro partidos y se perfila como claro favorito ante los locales tras vencer 2-0 a Huracán en el certamen local el fin de semana.
Wanderers está empatado en siete unidades con el chileno Palestino, que el martes vapuleó 4-0 al Zamora de Venezuela, ya eliminado, en un partido disputado en Santiago.
Para los bohemios será la oportunidad de pasar al frente en casa y asegurar el segundo lugar en el grupo. El partido se plantea duro para los de Arias, que perdieron 2-1 ante los Xeneizes en el choque de ida en Buenos Aires.
Para colmo no tendrán en el arco al seguro Leonardo Burián, afectado por una infección en una rodilla producto de un accidente de tránsito que lo obligó a recibir puntos de sutura, según informó la página especializada Tenfield.com. Su lugar lo ocupará el juvenil Carlos Techera, de 22 años.
Por el lado de Boca es probable que Rodolfo Arruabarrena, técnico xeneize, aproveche el encuentro para probar a algunos jugadores que no suelen estar en el equipo titular, entre ellos el uruguayo Rodrigo Bentancur.
Otro que podría jugar en su tierra natal es el mediocampista Nicolás Lodeiro, quien dijo que le “gustaría estar frente a Wanderers”, según declaraciones reproducidas por el diario La República.
“Arruabarrena me da la confianza para soltarme. En lo personal estoy muy agradecido porque fue él quien me pidió. La confianza que me dio él no la tuve en mucho tiempo y por eso está sacando lo mejor de mí”, resumió sobre el sistema de juego del entrenador xeneize.
“Todos me demuestran que quieren jugar, si hacemos las cosas bien va a haber muchos partidos difíciles donde todos van a tener oportunidades”, señaló Arruabarrena, citado por Ovación.
El partido será arbitrado por el brasileño Sandro Ricci, asistido en las bandas por sus compatriotas Kleber Lucio Gil y Rodrigo Correa.
