El 13 de diciembre se celebra el Día del Petróleo en la Argentina en conmemoración del descubrimiento de petróleo en Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut, hace 113 años.
CHUBUT.- La historia del petróleo en la Argentina comenzó cuando apareció el primer yacimiento de hidrocarburos en Comodoro Rivadavia el 13 de diciembre de 1907. Quince años después, Hipólito Yrigoyen fundó Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), primera empresa encargada de la extracción y tratamiento del petróleo. El general e ingeniero Enrique Mosconi estuvo a cargo de aquella empresa estatal, habiéndose nombrado presidente de la petrolera por el presidente de la República Marcelo Torcuato de Alvear. Para el país ha representado uno de los hitos más importantes en el desarrollo económico.
Actualmente, el petróleo es un recurso fundamental de las sociedades y resulta imprescindible para la dinámica de nuestra civilización. Participa con el 35% en la matriz energética mundial, pero lo más significativo es que el 95% del transporte se mueve con derivados de este hidrocarburo.
Provincias productoras
La producción argentina se divide en cinco grandes cuencas: la mayor de todas es la neuquina (provincias de Neuquén, algo de Río Negro y Mendoza), seguida en segundo lugar por la de San Jorge (provincias de Chubut y norte de Santa Cruz, con centro histórico en Comodoro Rivadavia).
Primer gasoducto desde la Patagonia
El gas natural llegó desde la Patagonia a la capital argentina en 1949 con la inauguración del gasoducto Comodoro Rivadavia – Buenos Aires, en tiempos de su puesta en servicio considerado uno de los más largos del mundo, ubicó a Argentina entre los primeros países en acceder al consumo masivo de gas natural, extendido posteriormente hasta Tierra del Fuego. Durante las cuatro décadas siguientes se construyeron otros tres gasoductos troncales que transportan el gas de los yacimientos de las cuencas Noroeste y Neuquina, en la que se descubrieron importantes reservas gasíferas a partir de 1977.
También se desarrolló una amplia red de media y baja presión que transportan el gas desde las cuencas productoras y lo distribuyen en los mayores centros consumidores y exportarlo a países limítrofes desde 1997.
La evolución de esta obra y otras tantas permitió el aprovechamiento de las grandes reservas de gas natural, que hasta la construcción del primer gasoducto, se venteaban y sentó las bases para el desarrollo de la utilización masiva de éste recurso energético. En momentos donde estamos ante el gran desafío de desarrollar el gran potencial que nos ofrece la formación “Vaca Muerta”, es oportuno recordar nuestra historia y el gran potencial humano que poseemos, y entender que con voluntad de trabajo y espíritu emprendedor, todos los desafíos son posibles.