El beneficio que el juez Isidoro López le otorgó al empresario Héctor Darío Weiss, condenado por violación y abuso sexual, parece dejar en letra muerta la reciente sancionada Ley Provincial 1313, de derechos de las víctimas a ser escuchadas.
USHUAIA.- A todas luces de lo dispuesto por el juez de Ejecución de Sentencias del distrito sur, Isidoro López, respecto al permiso de salida extraordinaria del empresario Héctor Darío Weiss, condenado a 8 años de cárcel por violación a una menor y abuso sexual a otra; parece ser que la reciente Ley Provincial 1313 es letra muerta y la opinión de la víctima no tiene el peso suficiente para evitar beneficios a condenados en hechos penales de suma gravedad.
El empresario fue autorizado por el Juez a ser trasladado a Ushuaia desde la Unidad de Detención 1 de Río Grande, donde cumple su condena, para pasar las fiestas de fin de año en compañía de familiares.
Lo del doctor López suma un nuevo escándalo en el Poder Judicial, cerrando un año opaco para esa institución a la que le costará mucho remontar la credibilidad y el prestigio que debería tener ante la sociedad, que la cuestiona ampliamente, más cuando mantenerlo es de un costo altísimo para cada fueguino (ya se calcula en más de 24 mil pesos per cápita y puede llegar a más).
La Ley Provincial 1313 es la reforma del Código Procesal Penal de la provincia y está vigente desde el 8 de junio. Allí se establece que “durante la ejecución de la pena la víctima tiene derecho a ser informada y a expresar su opinión y todo cuanto estime conveniente, cuando se sustancie cualquier planteo en el que se pueda decidir la incorporación de la persona condenada a: Salidas transitorias; régimen de semilibertad; libertad condicional; prisión domiciliaria; prisión discontinua o semidetención; libertad asistida y régimen preparatorio para su liberación.
En una presentación que hizo una de las madres de las víctimas aseguró sentirse “victimizada una vez más” y aseguró que en este incidente “no se está cumpliendo con las pautas de la condena a este señor” (por Darío Weiss). Lo expresado refleja el estado de vulnerabilidad en que el Juez está colocando a una de las denunciantes y deja un precedente muy grave que debería ser corregido.
“Es inentendible que en estas fechas tan importantes tenga yo que estar resguardando a mi hija de un condenado, de un preso, de un abusador que está suelto, más allá de las medidas que dicen van a tomar. No somos libres de circular con tranquilidad, cuando mi hija es la víctima. Los privilegios que le están siendo otorgados al condenado son una falta de respeto”, cuestionó la mujer en un escrito presentado ante el Juez de Ejecución.
¿Caso análogo?
Un abogado particular de Ushuaia expresó públicamente que el juez Isidoro López, ante un caso análogo, planteado por una persona que es ciudadano extranjero y que no tiene el poder adquisitivo del empresario Weiss, adoptó una medida absolutamente contraria.
El pedido fue negado porque el Juez entendió que el condenado no estaba en el período de semilibertad. De todas maneras, el abogado explicó que su cliente cumple en febrero un año y dos meses de prisión, quedando en condiciones de obtener ese beneficio; en tanto que, en marzo, estaría con la posibilidad de la libertad condicional, de acuerdo a lo que dicta la ley.
Lo que llama la atención de este abogado es que el empresario Darío Weiss lleva dos años de cumplimiento efectivo de la condena y por lo tanto el tiempo transcurrido no lo habilita a acceder a beneficios de salidas transitorias. Además, hay un antecedente de un contacto directo de su abogada con una de las víctimas ocurrido hace un año atrás, lo que debió ser merituado por el Juez.
“Esto viola palmariamente el artículo 18 de la Constitución que dice que todos los ciudadanos somos iguales ante la ley”, aseguró públicamente el abogado quien se sintió perjudicado en el ejercicio de su profesión. “Desde el punto de vista profesional nunca me había pasado esto. Uno se debe a los defendidos y a su familia y al preguntarme qué pasó, no sé qué responder. Después de tantos años en la profesión, jamás me había pasado un trato tan desigual en un caso”, dijo.
El mismo letrado recordó la vigencia de la Ley Provincial 1313, asegurando que a partir de ello “cambió todo el procedimiento y se le debe dar vista de todo a las víctimas de estas cosas. Si no fue así es un gravísimo error, porque la víctima tiene derecho a opinar si corresponde o no”.