BUENOS AIRES (NA).- El delantero de Boca Ramón «Wanchope» Ábila fue sometido ayer a una intervención quirúrgica por una hernia inguinal que lo tenía a mal traer en el último tiempo, mientras que aún se aguardan los resultados de los estudios realizados al mediocampista Diego González, quien sufrió una lesión en su tobillo izquierdo en el duelo de anoche contra Banfield, en el que el «Xeneize» se consagró campeón.
Según explicó el propio Ábila en declaraciones a la señal de cable TyC Sports, la operación tuvo el objetivo de «tratar de solucionar todos los problemas que vienen sucediendo en el aductor y la zona del pubis».
«Decidí operarme rápido pospartido para llegar bien y sin problemas al inicio de la pretemporada», dijo el atacante, que podrá retornar a las prácticas el próximo 27 de enero para trabajar a la par de sus compañeros.
Por el lado de González, quien se retiró del campo de juego luego de tapar con su cuerpo un disparo de Martín Payero en el partido con Banfield, que culminó con Boca como ganador de la Copa «Diego Armando Maradona», arribó a Buenos Aires desde la provincia de San Juan en silla de ruedas.
«Hicimos una placa y el doctor la vio, pero tenemos que ver cómo sigue en estos días para hacer o no otro estudio. Todavía no podemos dar algo que no se vio tranquilo, sé que estoy en buenas manos si toca recuperarme y sino descansar unos días y volver a la par de mis compañeros», expresó el volante.
Y añadió: «Tengo muchísimas ganas de hacer una buena pretemporada, hace casi dos años que no tengo una y la estoy esperando con mucha ansiedad».
El plantel que encabeza el entrenador Miguel Ángel Russo quedó licenciado hasta el 27, a la espera del regreso a los trabajos de cara a la próxima temporada.