Emilio Sáez expresó estar muy sorprendido por el acompañamiento de la gente que le pide volver a levantar la panadería en Tolhuin. Dijo haber recibido llamados desde España e Italia.
TOLHUIN.- Luego del incendio que destruyó la popular panadería “La Unión”, acaecido el pasado sábado a la madrugada, la positiva fuerza emocional que demuestra el propietario, puede más que el nefasto episodio que afectó no solo a él, sino también a los que trabajaban en este lugar, a personas de la provincia, de otros lugares del país y de distintos sectores del mundo.
“Se llamará La Nueva Unión la panadería”, anticipó Emilio Sáez, demostrado así su fuerza interior existente. En declaraciones que realizó ayer a la prensa recordó que “En dos horas se fueron 35 años de mi vida. Ahora hay que empezar de vuelta. No sé cómo tengo la fuerzas de seguir con esto. El lugar es todo cenizas. Mi vida emocional esta puesta acá”.
“Estoy intacto, la gente no me deja parar -prosiguió- Me dio la sensación que la panadería no fue la mía sino de la gente”.
“Y la gente quiere colaborar”, dijo luego Emilio y señaló que la empresa de seguro “se van a hacer cargo con la reconstrucción de la panadería, para rediseñar La Nueva Unión”.
“Me conmueve todo, no me dejan pensar. Y han juntado dinero y me sorprende todo. Ya vino la arquitecta y se llevó las medidas del terreno, para ver como se hace la reconstrucción”, dijo Emilio Saez.
“La idea mía, es la mitad de la panadería, hacer servicios y la otra mitad sea para la gente” adelantó y aclaró “después queremos una construcción ligera, de madera. La planta alta desaparece”.
La madrugada del incendio
Al retornar el día jueves a su vivienda, tras haber realizado una caminata en la zona de la península Mitre, Emilio recordó que estando en este lugar “yo me sentía como un héroe. Con una etapa terminada, me decía, ahora me jubilo, los chicos se están haciendo cargo de la panadería y al otro día de haber llegado, a las 5 de la mañana y en dos horas, los 35 años de vida puesta en la panadería se terminaron”.
“Vi todo destruido no sé cómo no reacciono, no me largo a llorar” dijo sorprendido y agregó “pero tengo unas pilas, una fuerza, no sé cómo lo puedo explicar… estoy sorprendido”.
Bienaventurado futuro
Emilio Sáez dijo que “metiéndole hoy las cosas positivas. Estuve hablando hace poco con gente de la Fundación Favaloro y están empezando a armar lo de Favaloro (tenían en la panadería una imagen del extinto médico). También preparar lo del ARA San Juan (por el submarino argentino hundido), donde también brindarán ayuda”.
El empresario puntualizó que “desde Italia igual han hecho una cuenta para que colaboren y también en España. Me han dicho: La panadería no es tuya, es de todos, dejáte ayudar, es de todos. Realmente esto es de otro mundo. Me conmueven de todos lados”.