En varias ciudades del país, entre ellas Río Grande, se realizaron manifestaciones públicas en reclamo de urgentes medidas judiciales tras el femicidio de Ursula Bahillo, un caso que se pudo evitar.
RÍO GRANDE.- Ayer a la tarde un grupo de mujeres “activistas feministas” realizó una manifestación pública frente a la sede que el Poder Judicial tiene instalado en 9 de Julio al 800, en adhesión a la movilización nacional por reclamo de justicia en el caso de Úrsula Bahillo, la joven asesinada a puñaladas por su exnovio, un policía de la provincia de Buenos Aires.
Distintas agrupaciones: Regional Tierra del Fuego de la Campaña Nacional del Derecho al Aborto, el grupo Socorro Peste Rosa, integrantes de la CCC Mujeres en Grande y Las Rojas, participaron de la manifestación.
“A Úrsula, como a tantas otras, las mató el Estado. Un Estado que nos deja en las manos de los violentos y femicidas cuando sus instituciones no responden, reproducen la violencia o benefician a los agresores”, dice el documento que aprobaron todos los grupos presentes y que fue leído en la concentración de ayer.
“El Estado mató a Úrsula cuando dejó que sus denuncias cayeran en la nada. En todo el país las mujeres somos violentadas cuando vamos a denunciar, se duda de nuestra palabra, se nos tilda de exageradas o nos buscan el moretón. Las comisarías deben estar preparadas para atender y dar respuesta inmediatamente a las denuncias por violencia de género. Deben entender que son los primeros responsables en que una mujer pueda seguir con vida. Hoy la policía no nos cuida, nos cuidamos entre nosotras. Nunca más una mujer debería tener miedo de ir a denunciar o pensar que no harán nada para protegerla” agregó.
“El Estado mató a Úrsula porque el Poder Judicial sigue siendo patriarcal. Pedimos justicia, que significa más que encarcelar a quien dispara –continuó la mujer-. Queremos una justicia feminista, que entienda que cada acción frente a una situación de violencia debe ser inmediata e integral, que cada segundo que se toman por un papel es uno más que tememos por nuestra vida. Una justicia feminista que cumpla con la Ley 26.485, con la Ley Micaela, y con todas las normativas provinciales, nacionales e internacionales que protegen los derechos y la vida de las mujeres. Le pedimos a la Justicia no se tape los ojos ante la violencia de género, le pedimos que se pronuncie por la vida de las mujeres y le pedimos que escuche que no nos vamos a callar hasta que paren de matarnos”.
Luego indicó: “Y seguiremos en las calles, hasta que entiendan que crear estructuras e instituciones no es la solución al problema de la violencia. Necesitamos que en esas instituciones haya capacitaciones efectivas, redes interinstitucionales y presupuesto para atender a las mujeres en situación de violencia. Todas las instancias de atención deben contener y no expulsar a quienes denuncian y para eso hace falta perspectiva de género en la Policía y la Justicia. No puede haber violentos ejerciendo cargos públicos y mucho menos en las fuerzas de seguridad”.
Subsidio de emergencia
“En Río Grande queremos que se trate el proyecto de subsidio de emergencia para personas víctimas de violencia. La violencia económica sigue siendo un factor que mantiene a las víctimas en silencio. Necesitamos espacios de cuidado para las infancias gratuitos, para propiciar la autonomía de las mujeres en todos los barrios, así como puntos de acceso a la Justicia en toda la ciudad. También pedimos acompañamiento económico para los procesos judiciales ya que también es un impedimento para denunciar” expresó en el documento público leído en la asamblea popular realizada afuera del edificio del juzgado provincial riograndense.
“Las redes feministas nos sostenemos, nos acompañamos y seguiremos haciéndolo. Ahora es momento de que la Justicia y el Estado se unan contra el patriarcado. No nos callaremos ante la impunidad, la violencia de género nos afecta a todes si dejan a agresores sueltos y a las víctimas encerradas por miedo. Por Úrsula y por todas las mujeres que son asesinadas cada 23 horas decimos: Justicia y el Estado contra el patriarcado. Fuerzas de seguridad y Justicia feminista. Emergencia nacional contra violencia de género ya. No más femicidios, no más impunidad. Nos tocan a una, respondemos todas”, finaliza el documento.