La pandemia nos encuentra pensando nuevas formas de desplazarnos y de hacer turismo. Sabemos que organizar un viaje ya no será lo que era. Nuestro check list actual incluye el destino, los atractivos imperdibles y también cuestiones como la higiene o la seguridad.
BUENOS AIRES.- Frente a estos nuevos estándares sanitarios, surgen desafíos y propuestas. Los destinos poco explorados, exclusivos y de mayor contacto con la naturaleza emergen como una excelente oferta.
El Turismo Rural se convierte así en la propuesta vencedora. Es ideal para todos aquellos viajeros que quieren vacacionar en entornos seguros y evitar las aglomeraciones de las grandes ciudades.
Nos propone recorrer y admirar antiguas construcciones de siglos pasados que aún conservan intacta la magia de la vida en el campo.
En un mundo cada vez más ávido de paz y armonía, las Estancias abren sus tranqueras para mostrar a los visitantes costumbres, historia, gastronomía pero por sobre todas las cosas, la belleza que cada una encierra. La estancia fue la unidad básica de producción en la pampa. Las construcciones rurales se fueron modificando en función de la actividad agropecuaria de cada región. Allá por el siglo XIX, las nuevas casas de los estancieros, principalmente extranjeros, incorporaron la cultura de origen: ladrillo, techo de azotea con baldosas, patios interiores, largas galerías, tejas, rejas, galpones y palenques caracterizaron a los “cascos” que todavía hoy, reflejan épocas gloriosas del campo argentino.
Muchas Estancias conservan intacta la arquitectura e invitan al turista a disfrutar vacaciones en contacto con los sonidos y aromas de la naturaleza. Historia, cultura, anécdotas dan forma a emprendimientos de prestigio quienes brindan un cúmulo de alternativas más que interesantes entre ellas en el pie de las sierras de Curamalal.
La Saudade
La imponente Estancia, construida allá por el año 1890, es hoy propiedad del bisnieto del fundador, Don Francisco Méndez Goncalve, de origen portugués. Disfrutar aquí de dos arroyos: el “Agua Blanca” y “Saudade”, refugios naturales de animales silvestres y fotografiar aves es una de las propuestas. Otra, saborear tablas de quesos y fiambres, clásicos asados y buenos vinos en el “bodegón” es la invitación que realiza esta Estancia ubicada en la ciudad de Saavedra, a 27 km. de Pigüé, en la provincia de Buenos Aires.
Actividades recreativas
Las actividades recreativas habituales en todo campo son paseos por el lugar, safaris fotográficos, cabalgatas guiadas, y cuentan con una combi permanente para hacer excursiones y reconocimiento de todas las actividades y turismo que cuenta el partido de Saavedra (Abra del Hinojo 7 km, La Ermita 3 km, estancia La Paz).
Además de polo, golf, parapente escaladas, senderismo, mountain bike y todo lo que sea posible para que disfrute el turista.