Desde 1987 la comunidad del vecino país no ha dejado de crecer y organizados en una asociación civil llevan adelante la construcción de un gimnasio y club social en el predio de “La Bombonerita”.
USHUAIA.- Miembros de la Asociación Civil de Residentes Bolivianos Simón Bolívar, fueron recibidos por las autoridades provinciales para dialogar sobre la inclusión de los pueblos migrantes que viven en Tierra del Fuego y las complejidades que enfrentan como comunidad unida en el fin del mundo.
La Secretaria provincial de Pueblos Originarios Vanina Ojeda Maldonado y la subsecretaria Pamela Altamirando, se reunieron con Rene Huallpa, Grober Cabrera Lázaro y Máxima Ricaldez, quienes se refirieron al peso que la comunidad boliviana tiene en Tierra del Fuego y el rol que cumple la asociación, en el acompañamiento de sus integrantes en la vida cotidiana.
La comunidad comenzó a formarse en 1987 cuando los trabajadores bolivianos que llegaban a la provincia para realizar tareas temporales, comenzaron a radicarse en forma definitiva.
Actualmente, la Asociación está integrada por 45 socios activos y otros adherentes, pero de acuerdo a datos de la comunidad, hay unos 6000 bolivianos radicados en Ushuaia, lo que les permite trabajar en forma mancomunada en aspectos culturales, sociales, religiosos y deportivos sobre todo, aspecto en el que más se han desarrollado.
La comunidad boliviana posee en Ushuaia un predio que se denomina “La Bombonerita”, que comenzaron a utilizar en 1988 para jugar al fútbol y del cual pudieron obtener la titularidad hace 3 años. “A partir de ahí comenzamos a llevar a la realidad nuestra sede propia y gimnasio que sirviera tanto a nuestra comunidad como para todos los jóvenes y niños de Ushuaia en general”, explicó a El Sureño Grober Cabrera Lázaro, vicepresidente de la asociación.
El referente de la comunidad boliviana señaló que “La obra está paralizada en este momento, porque los tiempos de la pandemia y la crisis económica han hecho que esto se paralice porque nosotros tenemos un convenio marco el cual no ha podido seguir adelante. Esperamos que en algún momento se reactive y podamos terminar este gimnasio tan soñado”.
Grober Cabrera Lázaro indicó que la reunión con las autoridades “fue muy buena. Pudimos hablar acerca de la situación que viven nuestros niños en las escuelas. A muchos se les dificulta la escolaridad porque al utilizar su lengua materna, no pueden pronunciar muy bien el castellano y son sometidos a burlas”, lamentó.
“El quechua tiene una estructura gramatical distinta que el castellano y esto dificulta que los chicos puedan superar esa instancia de aprendizaje. Por eso estamos agradecidos con esta mirada de Vanina, de poner a disposición hablantes quechua para ofrecer una educación inclusiva, donde se contemple la diversidad del niño que se encuentra en el aula. Nos pareció magnífico y desde nuestro lugar hemos ofrecido nuestro apoyo, para situaciones que se puedan presentar en todos los ámbitos”.
Por último, el referente se puso a disposición de las instituciones que requieran colaboración para asistir a miembros de la comunidad o para conocer más sobre su pueblo. “Nosotros nos hemos podido adaptar muy bien a Ushuaia a pesar de que es diferente estar en el altiplano que en la orilla del mar, aunque el frío no es tan ajeno a nosotros. Mantenemos nuestra lengua, nuestras costumbres, nuestra forma de expresar la fe, nuestra forma de vestir y sobre todo, a nuestras costumbres milenarias Fiesta de la Virgen Copacabana y Fiesta de la Virgen de Urkupiña y por supuesto, los carnavales, con los cuales hemos logrado contagiar nuestra alegría a toda la comunidad”.
Y yo quiero que me contraten para trabajar