El director del Servicio Penitenciario de la provincia, Sergio Dieguez, aseguró que el interno Víctor Morales –recientemente condenado por trata de personas- “no tiene una simple diabetes”. Insistió en que los informes médicos determinan que el recluso tiene una patología cardíaca por la cual estuvo diez días en terapia. Y remarcó que “con la cantidad de internos que tenemos, no podemos tener un centro de alta complejidad para atender uno o dos casos por año”.
USHUAIA.- La salud de Víctor Morales, condenado hace pocas semanas por trata de personas en Ushuaia, sigue generando cruces entre la Justicia Federal y las autoridades penitenciarias, cuestionados por no brindar un servicio médico a la altura que requiere el recluso. “El interno tiene un cuadro mucho más complejo que el cuadro de la diabetes, la diabetes es una de las afecciones que tiene, pero no es la que hoy por hoy mayormente preocupa. Morales tiene una miocardía dilatada, lo que hace que requiera de cuidados intensivos”, aseguró el titular del Servicio Penitenciario, Sergio Dieguez.
El funcionario aseguró que “desde el área de sanidad hoy por hoy le garantizamos a todos los internos lo que es la salud y asistencia médica, pero en el caso de este interno requiere una prestación intensiva que hoy por hoy se nos dificulta prestarla, porque no se trata de una simple diabetes. El servicio penitenciario realizó un informe, acompañado por un diagnóstico médico del HRU, y a partir de eso se informa las condiciones que se pueden cumplir y cuáles no”.
Y remarcó por otro lado que Morales fue condenado por la Justicia Federal. “Se trata de un interno federal, no es un interno que ha sido condenado por los tribunales de la provincia. Partimos de la base que la asistencia se le garantiza a todos los internos, y en el caso de Morales hoy por hoy se encuentra alojado en la Alcaidía Central de Ushuaia y recibe la atención médica, pero es una persona polimedicada y tiene un riesgo que está por encima del riesgo de otras personas internadas en la unidad”, sumó.
“Este interno entró a disposición del servicio, y luego permaneció diez días en terapia intensiva. Los médicos entendieron que debe estar alojado por su salud en terapia, está excediendo de lo que se ha informado”, dijo Dieguez.
Respecto a las críticas de la Justicia Federal, señaló que “no escuché al fiscal Rapoport, pero sí he escuchado reiterar en varias oportunidades que el cuadro más grave de Morales es la diabetes, lo cual la diabetes es una de las patologías adicionales que tiene, pero no la de más riesgo, tiene un problema cardíaco y eso hace que requiera un cuidado intensivo que el servicio penitenciario no lo tiene”.
Y aseguró que el Servicio Penitenciario Federal “tampoco ha dado una respuesta de modo de que Morales sea reubicado en otro ámbito, los servicios penitenciarios, salvo casos muy puntuales, carecen de un área de sanidad de cuidados intensivo”.
“Nosotros tenemos una unidad con solo cien internos y un Hospital a diez cuadras, no podemos tener un centro de alta complejidad para atender dos casos por año. Este es el único cuadro que tenemos con este tipo de inconvenientes de salud”, resaltó.
Por último indicó que “la salud se le garantiza a todos los internos, nosotros informamos qué podemos y qué no podemos hacer en base al estado de salud de Morales. Un cuadro como el que él tiene, ante un evento determinado, o un compromiso de su salud, un servicio de emergencias no asistiría al lugar antes de los diez minutos, si nosotros suponemos que puede tener un evento cardíaco, diez minutos es mucho tiempo”.