CARDIFF, GALES (AFP).– El pilar Juan Figallo, que llegó ayer a la concentración de la selección argentina en el Mundial de rugby, para cubrir la baja de Nahuel Tetaz por una lesión muscular, expresó su tristeza por la mala suerte de su compañero, pero al mismo tiempo comentó su alegría por cumplir “el sueño” de jugar por segunda vez este torneo.
“Una lástima por Nahuel, que venía muy bien, en muy buen estado. Darse baja de un Mundial es muy duro. Primero que nada, un gran abrazo para él. Y del otro costado, una alegría. Un poco me ha tomado de sorpresa. Estoy contento de estar acá. Es el sueño de cualquiera poder jugar el Mundial”, señaló.
Figallo, de 27 años, jugó los cinco partidos de Argentina en Nueva Zelanda 2011, y en julio, en un entrenamiento, sufrió una lesión en el ligamento interno de la rodilla izquierda, lo que incidió en la convocatoria final.
“Con la lesión se alejaba el Mundial, pero uno siempre sueña y en mi cabeza estaba que iba a llegar, aunque no llegara. Pero eso siempre ayuda mucho en la rehabilitación para meterle fuerte. Por suerte, de tanta cabeza que puse, ahora se están dando las cosas, así que contento, a sumarle y a meterle pilas”, explicó.
En cuanto al equipo, la plaza de Tetaz en el partido contra Irlanda la ocuparía, en principio, Ramiro Herrera.