Según el destacado analista de Apple Ming-Chi Kuo, el primer iPhone plegable de Apple contará con una pantalla OLED flexible de 8 pulgadas fabricada por Samsung y saldrá a la venta en el transcurso del 2023.
Kuo también dice que, según las estimaciones y los “planes de capacidades de Apple”, espera que la compañía apunte a ventas entre 15 y 20 millones de unidades, lo que representaría un salto bastante grande con respecto a los 2,8 millones de teléfonos plegables vendidos en toda la industria en 2020, de los cuales casi el 80% fueron de Samsung.
“En la actualidad, la posición del producto de los smartphones plegables es principalmente para integrar el smartphone y la tablet”, escribió Kuo. “Pero se cree que el smartphone plegable es solo una de las aplicaciones del diseño. Los dispositivos plegables difuminarán las segmentaciones de productos entre teléfonos, tablets y ordenadores portátiles en el futuro. Con sus ecosistemas de productos cruzados y las ventajas de diseño de hardware, Apple será el mayor ganador en la nueva tendencia de dispositivos”.
Kuo dijo que cree que Apple cambiará a la tecnología táctil de nanocables de plata, que Apple ya usa en el HomePod, para usar en dispositivos futuros con múltiples pliegues o pantallas enrollables, momento en el que el nanocable de plata podría convertirse en una mejor opción que la tecnología de pantalla plegable Y-Octa de Samsung Display.
No hay precio estimado para el iPhone plegable de Apple, aunque el elevado objetivo de ventas estimado, es difícil imaginar que tenga un precio menor a los 1.800 dólares que cuesta un nuevo Galaxy Z Fold 2 actualmente.
El principal obstáculo que la compañía tendrá que superar es encontrar una forma de proteger la pantalla del iPhone plegable, ya que las de hoy en día siguen siendo bastante suaves y susceptibles a abolladuras. Apple también necesitará desarrollar un mecanismo de bisagra que mantenga su fuerza y rigidez sin ocupar demasiado espacio o permitir que pequeñas partículas de polvo ingresen al dispositivo.