El ruso Egor Onopko ha mostrado algunos de los clientes que llevará para siempre consigo.
La publicidad ocupa una gran parte de nuestra vida. Sea donde sea estamos rodeados de anuncios; medios de comunicación, redes sociales, carteles.
Directa o indirectamente somos consumidores asiduos de propaganda en todos sus géneros y formatos, que cada vez son más variados y sorprendentes.
Egor, más conocido en redes sociales como Onokonda es un joven ruso con cierta repercusión en países como Rusia, Bielorusia o Ucrania por sus vídeos de bromas o videoblogs de su día a día.
La última ocurrencia de este influencer ha sido nada más y nada menos que convertirse en un anuncio ambulante. ¿Cómo? Vendiendo su propia piel para todo aquel que quiera publicitar en ella.
El joven alertó de sus intenciones en su último post en Instagram y mostró algunos de sus primeros clientes tatuados en el cuello con el nombre de sus redes sociales. En el otro lado del cuello se puede ver el nombre de ‘Stashkevich’ en honor al creador de contenido Jan Stashkevich, quien le inspiró para esta loca idea y se convirtió en su primer cliente.
Según ha explicado Onokonda, de momento ha logrado un millón de rublos (más de 11.000 euros) haciendo de pancarta humana de sus 10 primeros clientes.
Además, asegura que tiene nuevos interesados en aparecer en otras partes del cuerpo. Dice haber rechazado a algunos medios de comunicación y que aquellos que ocupen un hueco en su cuerpo lo harán de por vida, ya que ambas partes firman un contrato que especifica que jamás podrá taparse los tatuajes con otros o borrarlos.