Un original sistema de multiplicación con líneas escritas en un papel y sus correspondientes perpendiculares que representan las cifras y se cortan en un ángulo de noventa grados. Está revolucionando las redes sociales y dándonos una nueva forma de calcular las multiplicaciones.
Se trata de ir trazando líneas. Pondremos un ejemplo: 21 x 23. En primer lugar, se dibujan líneas horizontales, tantas como cifras tiene el primer número de la multiplicación. En este caso serían dos (por el 2) y, algo más abajo, una (1). A continuación, tomamos como referencia la segunda cifra, 23. Pues bien, en este caso también se dibujarán las líneas correspondientes a los números que componen el guarismo en cuestión pero en vertical y sobre las horizontales previamente dibujadas.
En la operación que habíamos tomado de ejemplo, 21 x 23, aparecen cuatro zonas con puntos de intersección. La primera no se encuentra con ninguna otras en su particular camino si trazamos una diagonal imaginaria. Pues contaremos únicamente los puntos de intersección que contiene, en este caso 3. Las dos siguientes zonas con puntos de intersección sí coinciden en una misma trayectoria en diagonal con otras. Pues habrá que sumar los puntos que contienen todas ellas. Aquí el resultado es 8. Por último, y siguiendo el ejemplo, queda una sola zona que no coincide con ninguna más, así que sumaremos los puntos de intersección. El resultado es 4.
Ahora sólo queda ordenar los números para obtener la cifra final. 4 – 8 – 3 = 483. Ese es el resultado de multiplicar 21 x 23.
Este curioso método, que cuenta con siglos de antigüedad, lo utilizan los profesores de matemáticas en Japón para enseñar a los alumnos de primaria a hacer multiplicaciones de más de una cifra. Aunque puede ser algo lento, este ingenioso procedimiento da buenos resultados en el sistema educativo japonés”.