La industria verá parcialmente suspendida su actividad, por alcance del Decreto de Necesidad y Urgencia dictado por el Gobierno nacional y al cual resolvió adherir la provincia. Sólo se contempla que actividades del rubro autopartes, agroquímicos, textiles y plásticas podrán seguir operando. Otras como televisores, celulares y línea blanca suspenderán la producción hasta el próximo 30 de mayo.
USHUAIA.- Teniendo en cuenta el fin de semana largo, son sólo tres días hábiles que no funcionarán aquellas fábricas que están obligadas a suspender sus actividades.
En diálogo con el programa “Rompecabezas”, que se emite por radio FM Río Grande, la ministra de Producción, Sonia Castiglione, confirmó que “todos los productos de consumo electrónico no podrán desarrollar su actividad. Celulares, aires acondicionados, televisores y similares no están exceptuados, por lo que no podrán continuar sus operaciones”.
En tanto, el secretario de Industria y Promoción Económica, Juan Ignacio García, dijo que “estamos teniendo comunicaciones a través de la Unión Industrial Fueguina, CAFIN y AFARTE y representantes de los gremios para informar sobre el alcance del Decreto de Necesidad y Urgencia”.
“Las excepciones que se establecen para la cadena de abastecimiento de la industria alimenticia implican que la industria plástica va a seguir operando, tiene procesos continuos y esta situación las habilita para seguir operativas. Tecnomyl también es parte de la cadena de valor e insumos de la industria de la alimentación”.
Respecto al autopartismo aseguró que “son parte de la cadena automotriz que exporta a terceros países, por lo que también están habilitadas para seguir operando. También podrán funcionar las empresas que procesan residuos sólidos urbanos, es decir que muchas de las recicladoras que están en las dos ciudades cuentan con este marco legal que les permite seguir operando”.
García precisó que “en el caso de las textiles y confeccionistas hay situaciones específicas que deben analizarse en función del destino de su producción, ya que algunas producen insumos para el sector de la salud y otras pueden tener particularidades en sus procesos continuos que deban ser consideradas”.
“Algunas de las telas que se fabrican están destinadas a barbijos u otros insumos del sistema sanitario, igual que algunas confecciones, como sábanas o camisolines” agregó y reiteró que las empresas textiles que mantienen procesos continuos, cuya detención presenta serias consecuencias económicas, están contempladas en el DNU y en este caso hay que analizar los casos puntuales”.