El grupo de científicos, con el aporte del Ministerio de Ciencia e Innovación Productiva, la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica, el CONICET por medio de la Unidad Covid, la Fundación Bunge y Born, Fundación Williams, Edenor y la Fundación Sales, desarrollaron una plataforma que permite el estudio del comportamiento del Covid en pacientes recuperados y en aquellas personas que ya han sido vacunadas.
BUENOS AIRES.- El equipo está conformado por las licenciadas Montana Manselle Cocco y Florencia Veigas, asesoradas por los doctores Ada Blidner, Tomás D´Alotto Moreno, Nicolás Torres y Alejandro Cagnoni bajo la dirección del doctor Gabriel Rabinovich.
Este desarrollo, que es de tipo epidemiológico y se basa en el monitoreo de la respuesta celular T, permitirá responder a cuestiones que colaborarán en el diseño de políticas públicas de salud, tanto a nivel nacional como internacional, en torno al SARS-CoV-2. La doctora Blidner señala que esto ayudará a “completar la información que existe sobre la patología covid-19, la respuesta que genera en los pacientes y qué protección brindan las vacunas”.
En el Hospital Pirovano de la Ciudad de Buenos Aires, se trabaja no solo con pacientes que estuvieron internados por covid, sino también con personal de salud que ya está vacunado. También se está avanzando con diferentes hospitales de la provincia de Buenos Aires. “En el futuro, sería muy interesante poder formar personal de distintos hospitales, que cuenten con las facilidades para reproducir la plataforma, para que ellos mismos cuenten con esta herramienta para monitorear a los pacientes y su personal de salud”, señala Blidner.
Memoria inmunológica
Durante una infección, el organismo responde generando anticuerpos que neutralizan el virus y, por otro lado, se activa una respuesta celular que es capaz de eliminar a las células infectadas y también ayudan a generar dichos anticuerpos. La forma que comúnmente se utiliza para medir la respuesta inmunológica en vacunados y recuperados suele ser el dosaje de anticuerpos, por la facilidad de la técnica y la fidelidad en la que refleja la activación de las defensas de los pacientes. Sin embargo, en el caso de covid, se observó que los de anticuerpos pueden bajar con el tiempo, por lo que es muy importante determinar si se genera “memoria inmunológica”. Blidner dice que “han surgido publicaciones indicando que se genera memoria inmunológica, pero aún no se sabe cuánto dura y si es capaz de protegernos frente al virus y a las nuevas mutaciones que ha sufrido en el último año. La herramienta que desarrollamos permitiría responder a estas incógnitas ya que diseñamos un estudio que tiene como objetivo monitorear a lo largo de un año la respuesta celular T, compararla con los anticuerpos, y finalmente, mediante el análisis de las historias clínicas, determinar si la respuesta inmunológica existente es capaz de proteger a los individuos de la infección”. Para esto se trabajará en colaboración con el doctor Jorge Geffner del Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA (INBIRS).
En el equipo subrayan que conocer esta “memoria inmunológica” no deja de lado la prevención, ya que “no es un pasaporte inmunológico”. Pero sí es un indicador muy relevante para la toma de decisiones en política sanitaria. A medida que se extiende el número de vacunados, en todo el mundo comienzan a surgir nuevos interrogantes. “Poder monitorear la respuesta inmunológica de la población recuperada o vacunada permite decidir sobre la programación o reprogramación de campañas de vacunación, responder a cuestiones como cuál es el lapso de tiempo que dura la dosis de una vacuna para poder lograr la segunda dosis, si alguna vacuna es más eficiente que otra, y mejorar la comunicación a la población sobre la eficacia e importancia de las vacunas”, indica Blidner.
El equipo científico, que desde el comienzo de la pandemia en marzo de 2020 comenzó a trabajar en diferentes investigaciones en torno al coronovirus para brindar su conocimiento y experiencia en la búsqueda de una respuesta para la salud de la sociedad, desde hace muchos años es acompañado por Cáncer con Ciencia de la Fundación Sales para el estudio de estrategias terapéuticas en cáncer, enfermedades inflamatorias y autoinmunes. Todos estos trabajos se desarrollan gracias al aporte de más de 125.000 donantes.