Nada como una escapada a sumergirse en aguas termales para olvidarse del estrés y alcanzar un profundo bienestar en cuerpo, mente y espíritu. Eso sucede en Termas de Río Hondo, la ciudad con la mayor cantidad de pozos termales de Latinoamérica y preparada para tomar baños en espacios privados dotados de las máximas condiciones de seguridad e higiene para los turistas en el contexto que estamos viviendo.
SANTIAGO DEL ESTERO.- “Sos otro”, les dicen a quienes vuelven de Termas de Río Hondo, como si hubieran sido cambiados por diferentes personas. Es que el relax en este destino ícono de Santiago del Estero llega a tal punto que se pierden unos años y, efectivamente, se cambia. La mente se relaja y encuentra paz, el ceño y el cuerpo se distienden; las arrugas parecen desaparecer, los dolores que traíamos se van junto con el estrés y la piel rejuvenece.
Este no es un centro termal. Es toda una ciudad termal asentada en catorce napas mesotermales con agua mineromedicinal o, hablando en criollo, “una ciudad asentada en una gran palangana”. La tentación de sumergirse en ella es irresistible y no hay por qué detenerse; las termas más grandes de la Argentina y de Latinoamérica reciben a los viajeros durante todo el año.
La paz y el bienestar que generan estas aguas se sienten en cada rincón de Termas de Río Hondo. En cualquier casa se abre la canilla y sale el curativo líquido, quizás eso explique la tranquilidad y alegría de la gente de la zona, siempre calma. Las aguas son carboionizadas, ayudan a crecer a las células, mejoran la actividad orgánica, alivian a personas que padecen de reumatismos, problemas respiratorios, eczemas en la piel y psoriasis y mejoran la circulación y la digestión, entre otras tantas virtudes.
Los placeres de estar metido en el agua, de a ratos pero durante horas, se combinan con el ambiente histórico y cultural de la región. Hay cestería ecológica hecha de fibras vegetales con técnicas ancestrales y, conversando con los artesanos, los visitantes aprenden que ya los antiguos pobladores y los grandes incas hacían viajes a esta zona por las propiedades curativas del agua. Aquella motivación que era la búsqueda de salud sigue latente, y se le sumaron servicios y actividades apuntadas al bienestar general, por lo que cada vez llegan más viajeros. Ahí están, entonces, recibiendo un masaje a punto de quedarse dormidos, un tratamiento con cremas y esencias o tomando una copita de licor de poleo o de tuna que siempre alguien invita.
La famosa “hora de la siesta” quedó atrás en el tiempo. La ciudad está renovada, al punto de que los visitantes que ya estuvieron aquí no la reconocen. Hay actividades todo el día y también de noche, cuando los bares, boliches y las peñas despliegan su magia.
El encuentro con uno mismo y el disfrute están a la orden del día en cualquier momento del año. Y en invierno el sol acompaña gentilmente, es el momento ideal para ir a partir del lanzamiento de la temporada, generalmente a finales de mayo.
En el parque acuático El Dorado, toboganes y todo tipo de juegos entretienen a los niños que se ríen a carcajadas y no quieren salir del agua. El trencito urbano ayuda a recorrer los principales puntos atractivos de la ciudad (incluido el moderno autódromo internacional –donde se disputa el MotoGP-, una isla en el río Dulce o el Museo del Automóvil) y, a la noche, una buena obra de teatro corona la experiencia.
Hay hoteles para todos los gustos –cada vez con más opciones en tratamientos de spa- y cualesquiera con aguas termales. Y opciones gastronómicas variadas, con el chivito local y el dorado llevándose la mayoría de los aplausos de los comensales.
Es tal el remanso que dan ganas de repetir la experiencia y compartirla.
¿Cómo llegar?
A Santiago del Estero se llega en avión al aeropuerto Vicecomodoro Ángel de la Paz Aragones o directo a la ciudad de Río Hondo al aeropuerto Termas de Río Hondo; en ómnibus o en auto, por la Ruta 34, 64 o la 9.
Requisitos
Para ingresar a la provincia por vía área se requiere:
Declaración Jurada SICOIN. Se exige PCR NEGATIVO y es aplicable para todos los pasajeros, sean residentes o turistas. En caso de no tenerlo se le realizará el PCR GRATUITO en el momento del arribo.
Isla Tara Inti: La vida salvaje de termas en estado puro
Accediendo por la costanera que bordea el Río Dulce desde la ciudad termal hasta la Presa Río Hondo del Dique Frontal, llegamos a la Reserva Recreativa Natural Tara Inti.
Este lugar es un reducto donde la naturaleza encuentra un refugio del ser humano. A la vida silvestre allí se la puede observar, fotografiar y escuchar como en pocos lugares de la provincia de Santiago del Estero.
Desde la costanera fácilmente cruzamos el río Dulce por un moderno puente que da acceso a las pasarelas de madera que marcan el circuito por donde caminaremos sin contaminar el suelo. La armonía del lugar es algo que invita al silencio, a caminar y descubrir la diversidad de pájaros y árboles que habitan la isla.
Tara Inti significa “Isla de Sol” en lengua Quichua Aymará y caminar por sus 24 hectáreas es una tarea sencilla para viajeros de todas las edades. Las pasarelas nos guían mediante señales que nos indican por dónde ir, qué ver y qué estamos viendo.
Dichas pasarelas unen 4 miradores desde donde se puede apreciar con mayor detenimiento la naturaleza que nos rodea y permiten un buen espacio panorámico para fotografiar o descansar unos minutos.
Cada metro que avanzamos dentro de la reserva nos adentra en un espacio verde, con silencios que sólo son interrumpidos por graznidos, aleteos o por la danza de las ramas de los árboles al viento.
El circuito en total cubre 600 metros en pasarelas aéreas de madera de quebracho colorado santiagueño y toda la reserva preserva un espacio de los humedales del Parque Chaqueño Seco.
Con un total de 100 especies que la visitan anualmente la Reserva Natural Tara Inti es un es paseo ideal para realizar avistaje de aves o birdwatching.
Por el lado de la avifauna las especies del lugar se clasifican en Aves Canoras, Aves Rapaces y Aves Acuáticas.
Entre las especies de aves acuáticas se destacan el Pato Maicero, Garza Mora, Garza Blanca, Garcita Blanca, Cigüeña Americana, Tero, Cuervillo Cara Pelada, Cuervillo de Cañada, Espátula Rosada, Flamenco Austral, Bandurria Mora, Chajá, Garza Bruja y muchos más.
De las aves canoras podemos citar el Calacante Común, Cotorra, Loro Hablador, Crespín, Lechuzón Orejudo, Ñacurutú, Atajacaminos Ala Negra, Martín Pescador Chico, Carpintero Campestre, Monjita Blanca, Zorzal Colorado, Jilguero Dorado, Brasita de Fuego, etc.
Además en el humedal hay animales anfibios y reptiles como Ranas, Sapos, Víboras, Lagartijas, Roedores y Sierra Morena, entre otros.
Por el lado de flora Tara Inti cuenta entre sus especies con Tusca, Algarrobo, Quebracho Colorado, Mistol, Chañar, Ucle, Vinal, Sauce Criollo, Totoras, Camalotes y más.
También se pueden observar restos paleontológicos encontrados en la isla con sus debidas descripciones. Dichos restos corresponden a la era cuaternaria, y permiten viajar millones de años en el pasado natural de Termas de Río Hondo.
A su vez, desde el último mirador se obtiene una gran vista panorámica de la Presa del río Dulce y el Dique Frontal ideal para fotografiar.
Por todo lo dicho le recomendamos visitar la Reserva Natural Tara Inti, conocer la naturaleza de la zona y respetar un paraíso ecológico preservado para todos.
Museo del Automóvil
El “Museo del Automóvil Termas de Río Hondo”, una de las grandes obras realizadas en la Provincia, es un espacio contenido dentro del “Circuito Internacional Termas de Río Hondo”, ubicado a 6 kilómetros de la ciudad que les da nombre a ambos.
Inaugurado el 5 de octubre de 2012, el Museo es un lugar destinado a la puesta en valor de automóviles, motocicletas y otros elementos relacionados al mundo del deporte motor, mediante un desarrollo arquitectónico de última generación que se integra y relaciona con el trazado del circuito y el deporte motor a través de muestras fijas e itinerantes, distribuidas en dos de las tres plantas que lo componen.
En planta baja se encuentra el salón principal, donde se exponen, en vitrinas, cascos originales de diferentes competidores, como el de Valentino Rossi. Se exhibe además indumentaria de los representantes argentinos del Dakar como Orly Terranova.
En este salón convergen distintos sectores tales como el Benetton Renault de Fórmula 1, quizá el preferido de grandes y chicos, ya que este museo es el único en Sudamérica que cuenta con un auto F1 en exposición al público, al que se suman ejemplares de las categorías Fomento, Fórmula 3 y Fuerza Libre.
El sector de Autos Históricos cuenta con ejemplares originales de gran valor, como el Delahaye de 1934, mientras que en el sector de Turismo Carretera, a través de una simulación de pista, se exhiben autos originales, donde sus piezas cuentan la historia de esta legendaria categoría.
Parque acuático El Dorado
Se concibe como un complejo de atracciones acuáticas y de servicios ubicado a pocos sólo 15 km. de la Ciudad de Encarnación en el Departamento de Itapúa. El parque acuático “El Dorado”, ofrece los juegos más divertidos, tirolesa, asadores, merenderos y 15 piletas de agua termal. A sólo 500 metros del nuevo aeropuerto de la ciudad, se llega hasta este complejo acuático por la Ruta 6ta, con una variedad de opciones de transportes, buses de línea urbana de corta y larga distancia. Fuente: turismosantiago.gob.ar
Sabores
En Termas se puede disfrutar la cocina autóctona norteña como los tamales, locro, asados de chivo y lechón, y se llevan una mención aparte las empanadas santiagueñas, rellenas con carne cortada a cuchillo bien condimentadas.
La cerveza artesanal tiene lugar en distintos bares en la zona céntrica, como también las hamburgueserías. A la hora de los dulces, uno de los más deliciosos y simples es el queso de cabra acompañado con arrope de tuna, o los alfajores artesanales de dulce de leche, dulce de cayote, y bolanchao (con el fruto del mistol).
Ciudad spa
En todos los hoteles, que el destino cuenta con una capacidad de 15.000 plazas distribuidas en 170 establecimientos hoteleros y departamentos, podés bañarte con agua termal, tanto en las duchas como en las piscinas, y por esta razón se la conoce como la “Ciudad spa”: en cualquier establecimiento y piletas públicas se puede disfrutar de la temperatura y de las propiedades minerales de sus aguas.