La Selección Argentina masculina de Vóleibol hizo historia ayer por la mañana al clasificar por tercera vez a semifinales de los Juegos Olímpicos, con un brillante triunfo por 3-2 sobre Italia, una de las potencias mundiales, que lo dejó a las puertas de la medalla.
BUENOS AIRES (NA).- La Albiceleste, dirigida por Marcelo Méndez, jugó un notable partido de principio a fin, más allá de la merma en el cuarto set, para quedarse con la victoria con parciales de 21-25, 25- 23, 25-22, 14-25 y 15-12.
La Selección masculina tiene una medalla de bronce en voley en Seúl 1988, además de una clasificación a semifinales en Sidney 2000, donde justamente Italia -al que nunca le había ganado en Juegos Olímpicos y que defendía la plateada de Río 2016- le arrebató el último lugar del podio.
Argentina, que hace más de dos meses se fue del país para preparar este torneo con paso previo en la VNL, espera ahora por Polonia o Francia, que se enfrentan a continuación, en su primer duelo por una medalla olímpica.
Tras la frustración en cuartos contra Brasil, que también lo venció de remontada (2-0 a 2-3), Argentina quedó obligada para clasificar: a partir de ahí no paró sucesivamente derrotando a Francia, Túnez y Estados Unidos.
Los conducidos por Méndez, desde un comienzo, pelearon el partido con un buen nivel, pero poco pudo hacer contra la efectividad y potencia desde el saque y el contragolpe de Italia, que estuvo casi infranqueable en esos dos ítems en el primer set.
Pero incluso a este nivel es muy difícil mantener esos parámetros, por eso después de un arranque por tres puntos abajo, fue remontando progresivamente, aprovechó la merma italiana y, desde la distribución de Luciano De Cecco en el armado, Ezequiel Palacios -que asustó a todos cuando se dobló el tobillo- y Facundo Conte fueron tomando cada vez más protagonismo.
Fue justamente Palacios el que cerró el segundo parcial a favor de la Albiceleste, que empezó a soltarse cada vez más, dominando desde la fortaleza mental lo que pasaba dentro de la cancha.
Con un Conte intratable, Argentina se adelantó 12-7 en el tercer set, lo que motivó el cambio de caras en Italia: de la felicidad y la confianza a las discusiones y los cambios del entrenador para buscar una reacción, que llegó hasta emparejarlo en 17 y volver a poner punto a punto la definición.
Y otra vez apareció Palacios, pieza fundamental albiceleste, para con un bloqueo y un contraataque sacar la luz de ventaja decisiva para poner arriba a la Argentina por 2 sets a 1, gracias a un parcial de 25-22.
En el cuarto parcial, desde un comienzo y con un parcial de 9-3, Italia demostró el por qué es una de las mejores selecciones del mundo, llevando su nivel incluso un tramo más alto de lo que había mostrado en el primer set.
El tie break para definir al semifinalista se anticipa más mental que estrictamente deportivo, porque el que supiera sobrellevar de mejor manera los vaivenes emocionales de entender lo que estaba en juego, se lo quedaba.
Palacios y Lima aparecieron en momentos clave para sacar una luz de ventaja (12-10), que dejó del lado albiceleste la responsabilidad de ir por el partido. .
Y Argentina no falló, a puro bloqueo y defensa, festejó con un ataque bárbaro de zaguero de Conte, que provocó la locura de todos los presentes en el estadio de Voley, entre ellas “Las Panteras”, que habían quedado eliminadas en la víspera.
La Vela cortó la racha
El porteño Facundo Olezza cerró su participación en Tokio 2020 con un diploma olímpico, tras finalizar octavo en la Medal Race de la clase Finn y sexto en la general, que además frenó la racha positiva de la vela, que se quedó sin medallas por primera vez desde Atlanta 1996.
El primer argentino en clasificar para estos Juegos Olímpicos tuvo un arranque complicado por adelantarse en la largada, pasó séptimo en la primera marca; fue décimo en la segunda, mantuvo ese lugar en la tercera y avanzó dos lugares antes de la meta.
La medalla dorada quedó en poder del británico Giles Scott (36), la plateada se la colgó el húngaro Zsombor Berecz (39) y al último escalón del podio se subió el español Joan Cardona Méndez (51).
Lo cierto es que la vela venía con una racha positiva desde la plateada de Carlos “Camau” Espínola en Atlanta 1996, a la que luego se sumaron Javier Conte y Juan de la Fuente (bronce en Clase 470 en Sidney 2000), Serena Amato (bronce en Europa en Sidney 2000), Espínola y Santiago Lange (bronce en Tornado en Atenas 2004 y Beijing 2008), Juan de la Fuente y Lucas Calabrese (bronce en Clase 470 en Londres 2012) y Lange y Cecilia Carranza (dorada en Clase Nacra 17 en Río 2016).
Vernice fue octavo
El palista argentino Agustín Vernice se ubicó en el octavo lugar en la final de canotaje en la modalidad K1 1000 metros masculino de velocidad, donde se “equivocó” en la estrategia de carrera que le podría haber dado una medalla histórica.
El oriundo de Olavarría culminó por detrás de los otros siete competidores, con un tiempo de 3:28.503: Balint Kopasz (Hungría) se quedó con el oro, seguido por su compatriota Adam Varga -plata-, Fernando Pimenta (Portugal) -que cosechó el bronce-, Jacob Schopf (Alemania), Josef Dostal (República Checa), Dong Zhang (China) y Thomas Green (Australia).
En semifinales, Vernice se había quedado con la cuarta posición y el último pasaje a la instancia decisiva con un tiempo de 3:24.734, lo que le permitió extender por unas horas el sueño de conquistar una medalla.