El astro argentino Lionel Messi se despidió ayer formalmente del Barcelona de España, en una conferencia de prensa en el estadio “Camp Nou” donde reveló haber hecho “todo lo posible” para continuar, incluso bajando su sueldo al 50 por ciento, pero que no se concretó por resolución de LaLiga y las deudas del club catalán.
BUENOS AIRES (NA).- En el Auditori 1899, Messi llegó vestido de traje azul y con corbata al tono, acompañado por su esposa Antonela Roccuzzo y sus hijos Thiago, Mateo y Ciro, y se quebró apenas pisó el escenario, que estaba decorado con los 35 trofeos que ganó en su carrera profesional dentro del conjunto culé.
Allí también estaban sus excompañeros, que justamente fueron los que iniciaron la primera ovación del mediodía catalán, incluso parándose y forzando a todos los presentes a realizar el mismo gesto, mientras Messi lloraba de emoción primero y de alegría después cuando miraba a sus hijos.
No quiso dar mucho indicio sobre su futuro, porque “a esta hora y en este día” no tiene nada acordado con ningún club.
Aunque reveló que recibió muchos llamados de intereses y está negociación, principalmente con el París Saint Germain.
“Es una posibilidad, a día de hoy a esta hora no tengo nada arreglado con nadie. Es verdad que cuando salió el comunicado tuve muchos llamados, varios clubes que se interesaron, no tengo nada cerrado. Estamos hablando, obviamente”, sostuvo.
La “Pulga”, de 34 años, se mostró sincero, a corazón abierto y como pocas veces se lo vio en su carrera. Prometió volver a Barcelona en alguna otra función “en algunos años”, porque su vida transcurrió ahí, donde llegó como un nene de 13 años y se va con una familia formada.
“No sé si voy a poder hablar, en estos días estuve pensando qué decir. Es muy difícil para mí, después de tantos años, de hacer toda mi vida acá. La verdad que el año pasado cuando se armó el lío del burofax, estaba convencido, pero este año no.
Mi familia y yo queríamos seguir acá, en nuestra casa, que era lo que más queríamos. Nuestra vida en lo cotidiano es maravillosa”, fueron las primeras palabras de Messi en la conferencia, que duró unos 35 minutos.
“Hoy me toca despedirme de esto. Llegué siendo muy chiquito, con trece años. Me voy con mi mujer, con tres catalanes-argentinos. No puedo estar más orgulloso de lo que viví y lo que hice. Estoy seguro que vamos a volver porque es nuestra casa y se lo prometí a mis hijos”, agregó de cara al futuro.