A lo largo de los dos días hubo tres combates que estuvieron al margen de la disputa por los cinturones. La pelea que puso en marcha el festival sobresalió por el escaso traslado que evidenciaron ambos protagonistas, como si estuvieran plantados sobre el cuadrilátero.
RIO GRANDE.- Y tampoco hubo diversidad de golpes, repitiéndose con el envío de rectos. Dentro de ese panorama, Matías Pérez (Escuela 2 de Abril/64,450), quien ocupó el rincón rojo (esta vez el más cercano al acceso al CDM), fue el de mayor ímpetu, ante un oponente que se notaba con mayor potencia en sus golpes, pero también más contenido.
El dirigido por Oscar Troco Pérez bajó el ritmo en el cierre de la segunda vuelta, tanto como su guardia, quizá entendiendo que los ataques de Alejandro Verdún (Academia Municipal/67,450) no le iban a producir ningún inconveniente. Ganado por el cansancio, Pérez desistió de abandonar su rincón tras el segundo descanso, motivando la cuenta de protección del árbitro Luis Calisto, que al llegar a diez decretó el definitivo RSC (Referí Suspende Combate).
En el segundo combate por fuera del Torneo Provincial, Yonathan Flores (Academia Municipal/67,950), a una semana de su triunfo en el Festival “KO a la Pandemia”, en San Julián, se midió con el entusiasta Matías Torres (Camioneros/68,500). Aquel -de mayor estatura- ocupó el rincón azul (en el vértice más cercano a la cancha y la calle Piedra Buena), se movió con mayor justeza a lo largo de los tres minutos iniciales, y en sintonía con el campanazo que los mandaba al descanso, su ofensiva provocó la caída de Torres, quien recibió la cuenta de parte de Carlos González, con la particularidad de que el entrenador de este último (Oscar González) ya había traspasado el encordado.
En la reanudación, Flores se animó un poco más y dejó en claro la distancia técnica que los separa. A los 50 segundos volvió a tirar a su rival, mientras desde el rincón de éste volaba la toalla, consumando la victoria del pupilo de Pedro Gómez.
Ayer, en tanto, fue el turno de dos pegadores ushuaienses, Tomás Gómez (Guantes F.Mundo/82,200) y Miguel Alva (Sur Box/82,500), quedándose con la victoria aquel, en fallo unánime (GPU3). Lo vimos mejor a Alba en el capítulo inicial, aunque tras el descanso su rival atacó en forma fulminante, y más adelante le faltó tomar distancia para que sus embates fueran más mortíferos. Gómez siguió pegando, y a poco del final, el árbitro Carlos González determinó la asistencia médica de su oponente. En los pocos segundos restantes, ambos se prodigaron, llevando el aplauso de la concurrencia (boxeadores y asistentes).