Ante la cantidad de familias que aún no tienen acceso a un baño digno en Río Grande, la Fundación DAR, de lucha contra la desnutrición infantil, inició un proyecto institucional junto al Colegio Provincial de Educación Técnica (CPET) mediante el cual alumnos construyen e instalan módulos sanitarios. Estos permitirán una mejor calidad de vida a los niños que se encuentran bajo el programa CONIN.
RÍO GRANDE- Ante la cantidad de familias que aún no tienen acceso a un baño digno en esta ciudad, la Fundación DAR, de lucha contra la desnutrición infantil, inició un proyecto institucional junto al Colegio Provincial de Educación Técnica (CPET) mediante el cual construyen e instalan módulos sanitarios que permitirán una mejor calidad de vida a los niños con desnutrición que se encuentran bajo el programa CONIN.
La iniciativa surgió luego de que la ONG detectara, a través de una encuesta interna, que 5 de las 50 familias que concurren al centro CONIN Río Grande no disponen del saneamiento adecuado en sus viviendas. Además, comprobaron que muchas de ellas también carecen de una ventana, necesaria para ventilar y para el ingreso de luz natural a la casa, por lo que, al proyecto inicial de los baños, agregaron otro denominado “Una ventana para mi hogar”.
Valeria Ochoa, directora Administrativa de la Fundación DAR, explicó a El Sureño: “Trabajamos con familias altamente vulnerables y en esta época de pandemia en que tenemos que extremar las medidas sanitarias, no se puede naturalizar ni tolerar que tengamos familias que no tienen baños ni ventanas”.
Ochoa agregó que “tener un baño en la casa es un derecho y también otorga dignidad. Queremos que los chicos tengan un lugar donde poder lavarse las manos y poder darse una ducha con agua limpia y caliente, que su casa cuente con luz natural, que puedan ver el cielo cuando se levanten, que puedan ventilar su casa y ver el sol”.
Desde la Fundación destacan que Río Grande cuenta con buenos niveles de cobertura de redes de agua potable y cloacas, lo que de alguna manera facilita la construcción de sanitarios. Además, la organización ya tiene experiencia en la materia, puesto que en 2016, ante una situación similar, DAR construyó 4 baños y por esta iniciativa fueron reconocidos a nivel nacional.
“Son baños sencillos de 2 metros por 1,5, constan de una taza, una ducha y un grifo. Son sanitarios muy básicos, pero muy dignos y gracias a ellos las familias logran calidad de vida. Las duchas cuentan con una resistencia eléctrica que calienta el agua al pasar”, explicaron.
Para la concreción de este proyecto se llegó a un acuerdo de Aprendizaje – Servicio con el Colegio Provincial de Educación Técnica (C.P.E.T.) en donde los estudiantes de la carrera Maestros Mayor de Obras son los encargados de los diseños, replanteos, cómputo de materiales y construcción de los sanitarios.
Ochoa afirmó que para lograr los objetivos que se plantea la Fundación DAR siempre se asocia a gente que conoce el tema y, en este caso, destacó “el compromiso y el acompañamiento del CPET y de su director, el profesor Oscar Plaza, y del profesor Javier Enríquez que es quien dirige las materias de construcción e instalaciones y que junto a los alumnos van a hacer los módulos sanitarios dentro del taller como parte de su proceso de formación educativa”.
Según explicó, los alumnos ya hicieron los planos, el diseño, el cálculo de materiales, y ahora queda comenzar a construir los módulos.
“Los harán en la escuela, en sus horarios escolares y después nosotros los vamos a trasladar hasta la casa de la familia a la cual se le armará el baño. Previamente, el papá va a estar haciendo la platea, con la instalación sanitaria de los desagües bajo el acompañamiento técnico de la escuela y de otros voluntarios y ahí se procede al ensamble del módulo”, explicó Ochoa.
Las ventanas se armarán del mismo modo, como parte del proyecto institucional dentro de la escuela en el marco de la formación educativa, y luego se colocarán en las viviendas con la colaboración del padre y de voluntarios.
En cuanto a los materiales, fueron donados por empresas privadas. “Algunas anónimas que no quieren que comentemos quiénes son, pero siempre muy agradecidos con ellos por la predisposición que tienen con la fundación. Queremos agradecer a Dobronic Hermanos, principalmente a Antonio Dobronic porque él aportó maderas para casi todos los módulos y ventanas que estamos haciendo. También agradecemos a las familias y a los voluntarios que han colaborado con nosotros”, destacó Ochoa.
Además agregó que tanto el Gobierno provincial como el Gobierno municipal, “nos acompañan y están atentos e informados sobre esta necesidad y este trabajo que estamos haciendo. Lo que necesitamos es el acompañamiento técnico y la intervención del Estado para las conexiones de aguas y cloacas, además de un montón de cosas que siempre están dispuestos a colaborar”.